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Quemaduras

Manual de Práctica Farmacéutica. Universidad de Navarra: Quemaduras. Acceda al documento completo

 

 

CONCEPTOS GENERALES                                  

 

Las quemaduras son lesiones de los tejidos que resultan del contacto directo con llamas, líqui- dos, gases o superficies calientes, cáusticos químicos, electricidad o radiación. La piel es la más frecuentemente dañada, lo cuál compromete su función como barrera a las lesiones y las infec- ciones, y como órgano regulador de la temperatura corporal.

 

Síntomas

Ante un paciente quemado se deben evaluar una serie de factores que determinarán la grave- dad del cuadro y su tratamiento.

Tradicionalmente, la importancia de las quemaduras se determina en grados:

 

 

 

 

(1) Primer grado: Afectación exclusiva de la epidermis. Hay eritema (enrojecimiento) y dolor, aunque no se llegan a formar ampollas. Curan completamente, sin dejar cicatrices, en tres o cuatro días.

(2) Segundo grado: Además de la epidermis, afectan a una parte de la dermis. Se presentan con eritema, ampollas, exudado, acompañados de dolor intenso. Según la profundidad de la lesión, la curación tarda en producirse hasta tres semanas. En unos casos no dejan cicatrices pero, en otros, pueden dejar una cicatriz permanente con destrucción de folículos pilosos y glándu- las sudoríparas, además de una pigmentación  anormal de la piel en la zona afectada.

(3) Tercer grado: Hay una afectación de todas las capas de la piel. Las lesiones presentan un aspecto coriáceo, de color blanquecino. No hay ampollas  y, en muchos casos, ni siquiera hay dolor como consecuencia de la destrucción de las terminaciones nerviosas de la piel en la zona. Frecuentemente  se requieren varios meses para su curación.

(4) Cuarto grado: Afectan a todas las capas de la piel y, además, a una parte de los tejidos sub- cutáneos. Tienen un aspecto blanquecino y seco, y generalmente no son dolorosas. Tardan varios meses en curar y suelen requerir injertos de piel.

 

Entre los factores que determinan la gravedad de las quemaduras se deben considerar los siguientes:

  • Edad: Niños y mayores de 60 años, las quemaduras son más graves.
  • Extensión: A mayor superficie, peor pronóstico (la palma de la mano del enfermo representa el 1% de la superficie corporal).
  • Profundidad
  • Causa de la quemadura: Solar, escaldadura, química, eléctrica (siempre evaluarla en centro hospitalario), etc.
  • Patología previa: Metabólica, cardíaca, neurológica, etc.
  • Localización: Las localizaciones en cráneo, cara, cuello, axila, manos, genitales y pliegues de flexión-extensión, deben ser tratadas de modo especializado por sus frecuentes secuelas fun- cionales y estéticas.

 

Causas

La mayoría de las quemaduras se producen a nivel doméstico o por exposición excesiva al sol. Las quemaduras más graves se suelen producir en niños y en adolescentes,  y existe un ele- vado porcentaje de quemaduras en adultos relacionadas con el abuso de bebidas alcohólicas (reducción de los reflejos y quedarse dormido al sol).

Además de los agentes físicos domésticos (quemaduras en la cocina, aparatos eléctricos ina- decuadamente aislados, etc), el eritema solar es la forma más común de quemadura. La radiación ultravioleta es la principal causante de esta forma de quemadura, que está estrechamente rela- cionada con las quemaduras provocadas directamente por el fuego o por objetos intensamente calientes.

En los pacientes en los que las quemaduras superan el 15-30% de la superficie corporal puede producirse un síndrome general de shock hipovolémico, como consecuencia de la intensa pérdi- da de agua, responsable de la aparición de taquicardia refleja, reducción del gasto cardíaco, hipo- tensión arterial, aumento de la resistencia periférica, hipoperfusión tisular e hipoxia, oliguria e inclu- so insuficiencia renal aguda.

La pérdida de integridad de la piel en una gran extensión puede facilitar una infección genera- lizada y la intensa respuesta catabólica provoca un cuadro de desnutrición.

 

 

 

TRATAMIENTO                                                    

 

TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO

 

Medidas de carácter urgente

Según el origen de la quemadura, hay una serie medidas de carácter urgente que deben ser consideradas:

Quemaduras por fuego: La inflamación, el dolor y el enrojecimiento pueden ser reducidos o incluso anulados simplemente  con agua fría. Para ello, se debe sumergir la zona afectada de forma inmediata en un recipiente con agua fría, manteniéndola de forma estática (sin remover), hasta que se deje de percibir el dolor. Es importante considerar que este método puede requerir hasta media hora.

 

Quemaduras por productos químicos: Debe quitarse la ropa de la zona afectada, de forma cui- dadosa, procediéndose al lavado de la piel con agua abundante durante un período no inferior a

15 minutos. Si el área es amplia o está afectada alguna zona importante (ojos, genitales), deberá remitirse el paciente al médico tras realizar el lavado.

 

Quemaduras por electricidad: El riesgo que tiene este tipo de quemaduras es que pueden ser más profundas de lo que parecen a simple vista.

 

Pautas generales de actuación

Ante una quemadura  las pautas a seguir son:

  • Inmediatamente después de producirse la lesión, sumergir la superficie en agua durante al menos 10 minutos o el tiempo necesario para amortiguar el dolor que puede llegar a ser de hasta 45 minutos.
  • Limpiar la quemadura con agua jabonosa (o jabón neutro) sin friccionar ni presionar para no irritarla.
  • No aplicar remedios caseros tipo:

- aceite

- pasta de dientes

- mantequilla

 

Frente a la aparición de una ampolla se pueden adoptar las siguientes medidas:

  • Si aparece una ampolla con piel rota conviene retirar la piel con ayuda de pinzas previamen- te esterilizadas con alcohol y fuego.
  • Si aparece una ampolla íntegra y con aspecto de estar infectada o si aparece en una zona en la que impide el movimiento o sobre la que se ejerza presión, se aconseja aspirar el conteni- do de la misma con una jeringuilla estéril. Seguidamente se limpiará la zona con un antisépti- co (clorhexidina al 0,05%).
  • En el resto de ampollas íntegras se debe aplicar un tratamiento oclusivo: apósitos estériles, como los de colágeno, poliuretano, hidrogeles semioclusivos, etc. De especial antiadherencia. Estos pósitos protegen la herida de la contaminación, absorben el exudado de la lesión for- mando un gel que la mantiene húmeda, con lo que se favorece su curación.

 

 

 

Hábitos higiénicos

  • Extremar las medidas de higiene en torno a la quemadura, debido al aumento de riesgo de infección.
  • Proteger la zona quemada de los rayos del sol durante al menos 6 meses.

 

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO

 

Los objetivos básicos del tratamiento de las quemaduras son los siguientes:

  • Aliviar el dolor.
  • Disminuir la inflamación.
  • Favorecer la regeneración de la piel, y en general, los procesos de cicatrización.
  • Prevenir posibles infecciones.

En general, en los casos en que exista dolor y/o inflamación, se administrará Ibuprofeno o Ácido acetilsalicílico. Si aparece herida con riesgo de hemorragia leve, se administrará Paracetamol.

 

Según el tipo de quemadura se tomarán las siguientes medidas:

Quemaduras de primer grado: Tras el tratamiento inicial no farmacológico se procederá de la forma siguiente:

  • Desinfección de la zona con Clorhexidina 0,05%.
  • Aplicación de Vaselina o una Crema hidratante con urea y/o Ácido láctico. (La FDA desa- conseja la utilización de cremas con corticoides, solamente en casos en los que el eritema sea persistente se utilizará Hidrocortisona al 1%).
  • Aplicación de un apósito estéril que permite aislar la zona quemada del contacto con el aire, facilitando su regeneración y evitando la contaminación microbiana.

 

Quemaduras de segundo grado superficiales: Tras el tratamiento inicial no farmacológico se procederá de la forma siguiente:

  • Desinfección de la zona con Clorhexidina 0,05%.
  • Tratamiento emoliente e hidratante y/o aplicación de Hidrocortisona al 1%.
  • En caso necesario se aplicará un cicatrizante -Centella asiática- para acelerar el proceso de epitelización.
  • Aplicación de un apósito estéril que permite aislar la zona quemada del contacto con el aire, facilitando su regeneración y evitando la contaminación microbiana.
  • En caso de posible infección, los principios activos de elección son:

- Sulfadiazina  argéntica al 1% (con receta médica), salvo en las últimas semanas del embarazo.

- Nitrofurazona  al 0,2% (con receta médica).

 

FITOTERAPIA

 

En casos de quemaduras leves en las que está afectada una pequeña zona en la superficie de la piel, puede aplicarse lo siguiente:

  • Pulpa de Aloe vera: Esta planta es muy eficaz para problemas de la piel. Tiene gran cantidad de vitaminas, oligoelementos y agua, que calman, hidratan y regeneran cualquier alteración

 

 

 

cutánea. Se aplica la pulpa sobre la zona afectada.

  • Ungüento de Caléndula: Los principios activos de esta planta, ayudan a solucionar eficaz- mente quemaduras, reducir la hinchazón y prevenir una posible infección.
  • Compresa de hamamelis: El extracto de hamamelis es antiséptico y astringente; evita la infec- ción y reduce la hinchazón de la piel. Se aplica en forma de compresa sobre la quemadura, tras mojar la gasa en la destilación. Se retira cuando esté seca.

 

INTERVENCIÓN DEL FARMACÉUTICO              

 

Actuación del farmacéutico

En términos generales, los únicos casos susceptibles de tratamiento en la Oficina de Farmacia serán los más leves: las quemaduras de primer grado o las de segundo grado superficial, en adul- tos sanos y siempre que no presenten un área extensa ni se localicen en áreas críticas.

Hay que indagar acerca de la causa de la quemadura y las circunstancias en que se ha produ- cido, determinar su localización  y profundidad  y considerar  las características del paciente. En pacientes con patologías crónicas (diabetes, insuficiencia renal o hepática, inmunodepresión, enfermedades pulmonares), únicamente se atenderán las quemaduras de primer grado, remitien- do al médico cualquier otro caso.

También hay que considerar en estos casos la posibilidad de reacciones de fotosensibilización debidas a la medicación.

 

Criterios de derivación

Los principales criterios de derivación al médico en casos de quemaduras son los siguientes:

  • Quemaduras de segundo grado de gran extensión (más del 1% de la superficie corporal - aproximadamente como la palma de la mano-) o localizadas en zonas críticas (cabeza, cuello, manos, pies, genitales o región perianal).
  • Quemaduras de segundo grado superficial en niños o ancianos y/o con enfermedades cróni- cas (renal, pulmonar, cardíaca, hepática, diabetes…).
  • Quemaduras de segundo grado profundas.
  • Quemaduras solares graves que afecten a los ojos o a más del 10% de la superficie corporal en niños.
  • Si existe infección de la zona quemada o afectación del estado general.
  • Quemaduras inicialmente leves que no epitelizan en una semana o presentan signos de infección.
  • Si se identifican reacciones de fotosensibilidad debidas a medicamentos.
  • Ante cualquier quemadura que plantee dudas sobre su gravedad, tratamiento o evolución.
  • Cuando el paciente no esté vacunado contra el tétanos.

 

PIH

 

PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN QUEMADURAS                                              

 

TABLA:  ESPECIALIDADES FARMACÉUTICAS CON INDICACIÓN EN QUEMADURAS

 

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Mayo-Septiembre 1999.
  • Asesoramiento farmacéutico en automedicación responsable: Quemaduras. Panorama

Actual del Medicamento, 2002; 26 (258).

• Catálogo de Especialidades Farmacéuticas del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, 2004.

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