Terapéutica

Obesidad lo puede predisponer a la gota

Si tiene gota es crucial que controle su peso. Los resultados de un estudio de seguimiento durante 52 años publicado por la Facultad de Medicina de Boston el año pasado, descubrió que la obesidad es el principal factor de riesgo para la gota.

Según estudios, la obesidad lo puede predisponer a la gota 

Si tiene gota es crucial que controle su peso. Los resultados de un estudio de seguimiento durante 52 años publicado por la Facultad de Medicina de Boston el año pasado, descubrió que la obesidad es el principal factor de riesgo para la gota.

Cerca del  71% de los individuos con gota tienen sobrepeso y el 14% de ellos son obesos, definido como índice de masa corporal o IMC (el cual mide el peso en relación a la estatura) mayor de 30. Los investigadores bajo mando del Dr. Hyon Choi analizaron los datos del Estudio sobre el corazón Framingham, que constaba de 2,476 mujeres y 1951 hombres.

Este no es el primer estudio en encontrar tal conexión. En el 2005, otro estudio del Dr. Choi descubrió que los hombres que subían más de 30 libras después de los 21 años duplicaban o más, el riesgo de desarrollar gota. Y aquellos que bajaron más de 10 libras, disminuyeron su riesgo en un 30%. El Dr. Choi usó los datos del Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud, que abarca a 54,529 caucásicos varones. El estudio correspondiente en las mujeres del mismo año, arrojó resultados similares.

El aumento de gota en las últimas dos décadas (de 45 a 62.3 per 100,000) va de la mano al incremento en la obesidad de 22.9% durante 1988-94 al 30.5% en 1999-2000. Según el estudio de la Universidad de Boston, la gente está consumiendo más carnes, más mariscos y más grasas, bebiendo más cerveza y haciendo menos ejercicio: hábitos que empeoran la obesidad y la gota.

La obesidad también intensifica otros factores de riesgo en quienes presentan gota, como enfermedades cardiovasculares, hipertensión, resistencia a la insulina e hipercolesterolemia. Además, la obesidad aumenta la presión en las articulaciones, exacerbando el dolor y la inflamación que acompañan a la gota.

Obviamente, adelgazar es una forma de controlar tanto el riesgo de volverse obeso como el de desarrollar gota. Pero consulte con su médico de cómo hacerlo adecuadamente. Aunque perder peso es algo positivo, hacerlo demasiado aprisa o ayunando  puede incrementar temporalmente los niveles de ácido úrico, y podría desencadenar un episodio agudo de gota. Procure adelgazar lentamente, una o dos libras a la semana. 

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