Los Colegios Oficiales de Farmacia de la Comunidad Valenciana han paralizado cualquier negociación del Acuerdo Marco para la prestación farmacéutica hasta después de las elecciones autonómicas del próximo domingo 24 de mayo con el objetivo de, precisamente, “no interferir en el periodo electoral” y esperando que la farmacia “no se utilice como una treta política”.
Los colegios han querido dejar constancia de que “la falta de diálogo y la poca mano izquierda de la Administración ha hecho imposible” que se pueda firmar un concierto positivo, no meramente económico, donde exista un contenido sanitario y profesional, para adaptarlo a las necesidades que la sociedad necesita en estos momentos y en el futuro, utilizando el potencial que tiene el farmacéutico comunitario, para que con su intervención en prevención de la salud y atención farmacéutica sea más sostenible la sanidad pública. Donde se incluyan los servicios profesionales que redundarían en el beneficio de la sociedad, aportando a la sanidad los mecanismos de salud, ahorro y equidad a través de la prestación farmacéutica.
Además, se han mostrado muy contrariados por unas recientes declaraciones del conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, en las que se indicaba que "no hay facturas en los cajones". Según los COF eso no es cierto, porque aún se adeuda el mes pendiente a las farmacias valencianas, además de los intereses de demora generados por más de tres años de impagos. Sin olvidar que, según explican, actualmente, la factura farmacéutica se abona a 75 días incumpliendo toda normativa legal. Además, indican que en el Convenio para la prestación farmacéutica firmado con la Generalitat en el 2004 se establecía que el pago de la factura mensual sería a los 30 días, y, por otra parte, en los conciertos que se han firmado recientemente en la Comunidad de Madrid y en la Comunidad Murciana la factura mensual se abona a los 20 días.
A pesar de todo, los farmacéuticos han querido tranquilizar a la sociedad porque su “vocación es de servicio público”, y por ello, nunca han “dejado de atender y dispensar los medicamentos a los ciudadanos”. Por ese motivo, piden a la Administración que sea responsable, evitando así cualquier deterioro en el servicio que los farmacéuticos valencianos están prestando de una forma continuada, a pesar de los impagos y difíciles momentos que están pasando.
Los farmacéuticos, denuncian que a pesar de que la ley es clara en relación al cobro de intereses de la deuda, la Generalitat se niega a su pago y está aplicándose con diligencia “para retrasar de un modo filibustero los procedimientos judiciales en curso” y aprovecharse de la lentitud de la administración de Justicia.
Por todo ello, los farmacéuticos indican que su responsabilidad, demostrada a lo largo de los últimos tiempos, “bien merecería que las elecciones nos trajeran un Gobierno Valenciano con responsabilidad, dispuesto a cumplir sus obligaciones puntualmente, más allá de su color político”.
Nicolas Gonzalez Casares: