Terapéutica

Los complementos de vitamina D no fortalecen los huesos de las mujeres mayores

LUNES, 3 de agosto de 2015 (HealthDay News) -- Unas dosis altas de vitamina D no parecen proteger a las mujeres postmenopáusicas de los peligros de la osteoporosis, indica una investigación reciente.
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LUNES, 3 de agosto de 2015 (HealthDay News) -- Unas dosis altas de vitamina D no parecen proteger a las mujeres postmenopáusicas de los peligros de la osteoporosis, indica una investigación reciente.

"Aunque la vitamina D en dosis alta sí aumentó la absorción del calcio, el aumento fue de apenas el 1 por ciento, y no se tradujo en aumentos en la densidad mineral ósea en la columna, la cadera ni la total del cuerpo", dijo la autora del estudio, la Dra. Karen Hansen.

De hecho, Hansen, profesora asociada de medicina de la Facultad de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin, en Madison, anotó que ella y sus colaboradores "no encontramos ningún beneficio de la vitamina D, en dosis altas ni bajas, sobre la masa muscular, dos pruebas de la forma física muscular, ni [el riesgo de] caídas".

Su equipo reportó los resultados en línea el 3 de agosto en la revista JAMA Internal Medicine.

Las mujeres postmenopáusicas tienen un riesgo de contraer osteoporosis más alto que el promedio, según el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel de EE. UU. De hecho, los autores del estudio dijeron que casi la mitad de las mujeres postmenopáusicas experimentarán algún tipo de fractura de huesos como resultado de una masa ósea baja, una masa muscular baja y/o una densidad ósea baja.

Para explorar el beneficio potencial de los complementos de vitamina D para la salud ósea, los investigadores se concentraron en 230 mujeres postmenopáusicas con deficiencia de vitamina D. La mayoría eran blancas, y todas tenían menos de 75 años.

Entre 2010 y 2013, las mujeres se dividieron en tres grupos: un grupo de vitamina D en dosis alta, un grupo de vitamina D en dosis baja, y un grupo que recibió un placebo.

Durante un año, las del grupo de vitamina D en dosis baja recibieron 800 unidades internacionales (UI) de vitamina D al día, mientras que las del grupo de dosis alta recibieron 50,000 UI de vitamina D dos veces al mes.

Al final del año, el grupo sin dosis experimentó una reducción en la tasa de absorción del calcio de poco más del 1 por ciento, mientras que el grupo de dosis baja experimentó una reducción de alrededor del 2 por ciento. En comparación, el grupo de dosis alto experimentó un aumento del 1 por ciento en esa tasa.

Aunque al final se determinó que los niveles generales de vitamina D de los tres grupos eran de unos 21 nanogramos por milímetro, en el grupo de dosis alta esos niveles aumentaron a 30 nanogramos por mililitro, un nivel que muchos expertos consideran más óptimo.

Pero a pesar de las diferencias, los análisis revelaron que el grupo de dosis alta no mostró ninguna ventaja respecto al grupo de dosis baja ni el grupo sin dosis en cuanto a la salud de la columna, la densidad mineral ósea total, la masa muscular total ni la movilidad física (como poder ponerse de pie tras estar sentadas).

De forma similar, no se observaron diferencias entre los grupos en el riesgo general de caídas.

Los investigadores advirtieron que los hallazgos quizá no apliquen a mujeres que no sean blancas, a las adultas jóvenes, a las mujeres mayores de 75 años ni a los hombres.

"No creo que mi estudio sea la última palabra definitiva sobre la vitamina D", añadió Hansen, y anotó que los complementos de vitamina D en dosis alta por lo general no provocan daños, aparte de unos niveles altos de calcio en sangre y posiblemente piedras en los riñones.

Pero Hansen dijo que el estudio, financiado por el Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento de EE. UU., sugiere que a las mujeres postmenopáusicas les va igual de bien con unos niveles totales más bajos de vitamina D.

La moraleja: "un complemento de dosis baja, de entre 600 y 800 [UI] al día, tiene mucho sentido", dijo. "Si toma esa cantidad, es muy poco probable que sufra de deficiencia de vitamina D".

Pero la Dra. Rita Redberg, profesora de medicina del Instituto de Estudios sobre Políticas de Salud Pública Philip R. Lee, de la Universidad de California en San Francisco, y editora de la revista JAMA Internal Medicine, fue un paso más allá.

"Creo que esta es la última palabra sobre los complementos de vitamina D, y es negativa", planteó. "Muchas mujeres se hacen análisis de vitamina D en sangre y toman complementos de vitamina D en varias dosis. Este estudio sugiere que esas prácticas deben parar. En otras palabras, si piensa comenzar a tomar vitamina D para mejorar la salud de los huesos, o si ya la toma por ese motivo, puede dejar de hacerlo. No conozco ningún otro beneficio de los complementos de vitamina D".

Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor

FUENTES: Karen E. Hansen, M.D., M.S., associate professor, medicine, department of medicine, University of Wisconsin School of Medicine and Public Health, Madison; Rita F. Redberg, M.D., M.Sc., professor, medicine, Philip R. Lee Institute for Health Policy Studies, University of California, San Francisco, and editor, JAMA Internal Medicine; Aug. 3, 2015, JAMA Internal Medicine, online

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