Terapéutica

Probar los cigarrillos electrónicos podría hacer que se termine fumando

MARTES, 8 de septiembre de 2015 (HealthDay News) -- Las personas jóvenes que usan cigarrillos electrónicos son mucho más propensas a acabar siendo fumadoras que las que no, según un estudio reciente.
Imagen de noticias HealthDay

MARTES, 8 de septiembre de 2015 (HealthDay News) -- Las personas jóvenes que usan cigarrillos electrónicos son mucho más propensas a acabar siendo fumadoras que las que no, según un estudio reciente.

Más de un tercio de los adolescentes y adultos jóvenes que probaron los dispositivos con pilas terminaron fumando tabaco en el plazo de un año, aunque hubieran expresado que no tenían ningún interés en fumar, según los resultados de una encuesta nacional.

Por el contrario, solamente el 10 por ciento de los que nunca habían probado los cigarrillos electrónicos terminaron siendo fumadores, informaron los investigadores en la edición en línea del 8 de septiembre de la revista JAMA Pediatrics.

Los resultados están en sintonía con un estudio publicado en agosto, en que adolescentes del área de Los Ángeles tenían entre 3 y 4 veces más probabilidades de empezar a fumar después de haber experimentado con un cigarrillo electrónico, dijo el Dr. James Sargent, autor principal del presente estudio. Sargent es profesor de pediatría y medicina comunitaria y familiar en la Facultad de Medicina Geisel de la Universidad de Dartmouth, en Hanover, New Hampshire.

"La verdadera preocupación es que si esta nueva modalidad electrónica lleva realmente a estos adolescentes a fumar cigarrillos, entonces revertirá la reducción que hemos observado durante dos décadas en la tasa de adolescentes que fuman", dijo Sargent. "El gobierno ha de hacer algo con respecto a esto. Ha de actuar".

La encuesta contaba con una muestra nacional de casi 700 adolescentes y adultos jóvenes, de 16 a 26 años. Los participantes rellenaron una encuesta inicial y una encuesta de seguimiento un año más tarde.

Todos los participantes fueron considerados "no susceptibles" de convertirse en fumadores porque habían respondido que "no, sin lugar a dudas" cuando se les preguntó si probarían un cigarrillo que le ofreciera un amigo o si fumarían un cigarrillo el año siguiente.

La primera encuesta se realizó en 2012 y 2013, antes de que el uso de los cigarrillos electrónicos aumentara entre los adolescentes, comentó Sargent. El uso de cigarrillos electrónicos entre los estudiantes de secundaria se triplicó entre 2013 y 2014, pasando de un 4.5 por ciento hasta un 13.4 por ciento, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.

Como resultado, solamente el 16 por ciento de los 694 participantes habían probado el cigarrillo electrónico en el momento de la primera encuesta.

Gregory Conley, presidente de la Asociación Americana del Vapeo (American Vaping Association), un grupo sin ánimo de lucro que se dedica a la educación sobre los cigarrillos electrónicos y los productos de vapor, se mofó de la idea de basar cualquier hallazgo en una muestra nacional tan pequeña.

Pero el autor principal, el Dr. Brian Primack, dijo que los hallazgos eran estadísticamente significativos, incluso después de controlar otros factores de riesgo de fumar.

El año siguiente, un 38 por ciento de los usuarios de cigarrillos electrónicos habían empezado a fumar cigarrillos de tabaco tradicionales.

"Claramente, aumenta la preocupación por el efecto de los cigarrillos electrónicos como puerta de entrada para los adolescentes y adultos jóvenes a los cigarrillos tradicionales", dijo Cliff Douglas, director del Centro de Control del Tabaco de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society). "Es una evidencia más de los datos que están apareciendo en esta área. No es concluyente, pero ciertamente es una advertencia, y apunta a la necesidad de una estructura reguladora efectiva en este país para estos nuevos productos".

Los cigarrillos electrónicos ayudan a preparar a las personas jóvenes a fumar al proporcionarles una versión de prácticas del hábito, dijo Sargent.

"Están practicando todas las partes de la conducta, excepto la de encenderlo, que necesitarían para fumar un cigarrillo", dijo.

Los usuarios de cigarrillos electrónicos también se exponen a la nicotina, a un nivel un poco por debajo de los cigarrillos normales. A medida que las personas jóvenes se vuelven más adictas, probablemente empiecen a consumir tabaco, dijo Primack, profesor asociado de medicina y pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh.

"Cuando necesitan una dosis más alta de nicotina o que les afecte más rápidamente, entonces pasarán a los cigarrillos tradicionales", dijo.

Los autores instaron a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. a que regule la industria de los cigarrillos electrónicos. Hasta ahora, no hay ninguna regulación de los cigarrillos electrónicos, aunque la FDA ha propuesto unas normas que garantizarían su autoridad.

Pero Conley dijo que las tasas de tabaquismo adolescente han seguido reduciéndose, y sostuvo que los cigarrillos electrónicos ayudarán a evitar que las personas fumen.

"Nadie debería sorprenderse de encontrar un asociación entre la experimentación con los cigarrillos electrónicos y los cigarrillos", dijo Conley. "Tiene sentido que los jóvenes que deseen probar un producto de vapor tengan un mayor deseo de probar un cigarrillo que alguien que no quiera vapear".

Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor

FUENTES: James Sargent, M.D., professor, pediatrics and community & family medicine, Dartmouth University Geisel School of Medicine, Hanover, N.H.; Gregory Conley, president, American Vaping Association; Cliff Douglas, director, American Cancer Society Tobacco Control Center; Brian Primack, M.D., Ph.D., associate professor, medicine and pediatrics, University of Pittsburgh School of Medicine; Sept. 8, 2015, JAMA Pediatrics, online

Comentarios

Noticias relacionadas

Actividades destacadas

Síguenos en