Terapéutica

El riesgo de la cirugía para la fractura en la cadera no se debe solo a la edad

MARTES, 15 de septiembre de 2015 (HealthDay News) -- Las personas que necesitan una cirugía para una fractura de cadera se enfrentan a un riesgo más alto de complicaciones graves y muerte que las que se someten a un reemplazo electivo de cadera, y una edad más avanzada y una peor salud no explican la…
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MARTES, 15 de septiembre de 2015 (HealthDay News) -- Las personas que necesitan una cirugía para una fractura de cadera se enfrentan a un riesgo más alto de complicaciones graves y muerte que las que se someten a un reemplazo electivo de cadera, y una edad más avanzada y una peor salud no explican la diferencia, halla un estudio reciente.

Hace mucho que los médicos saben que la cirugía para la fractura de cadera es un procedimiento más arriesgado que los reemplazos electivos de cadera, que se realizan para tratar la artritis grave.

"Todo el mundo ha reconocido que los pacientes de fractura de cadera obtienen malos resultados", comentó el Dr. P.J. Devereaux, investigador principal del nuevo estudio y profesor de la Universidad de McMaster en Hamilton, Canadá. "Se ha supuesto que se debe a que son más viejos y están más enfermos".

Pero el estudio de su equipo, que aparece en la edición del 15 de septiembre de la revista Journal of the American Medical Association, sugiere que eso no lo explica todo.

"Esto plantea la esperanza de que no tenemos que simplemente aceptar esos malos resultados", planteó Devereaux. "Es probable que haya factores que podamos modificar".

Para el estudio, los investigadores analizaron los expedientes de más de 690,000 pacientes franceses a partir de los 45 años de edad que se sometieron una cirugía para la fractura de cadera o a un reemplazo total de cadera entre 2010 y 2013.

Los investigadores encontraron que casi un 3.5 por ciento de los pacientes de fractura murieron en el hospital, en comparación con menos del 0.2 por ciento de los pacientes de reemplazo de cadera. Y siguió habiendo una gran diferencia incluso cuando compararon las edades y unas tasas similares de afecciones médicas en ambos grupos.

Los pacientes de fractura tenían casi seis veces más probabilidades de morir en el hospital, encontró el estudio. También tenían más del doble del riesgo de complicaciones postquirúrgicas, como los ataques cardiacos, los accidentes cerebrovasculares y las infecciones sanguíneas.

¿Qué explica esos riesgos más altos? No está claro a partir de este estudio, pero Devereaux especuló sobre algunos motivos.

Por un lado, la fractura en sí crea inflamación, una respuesta al estrés del sistema nervioso, y una tendencia a que las células de la sangre formen coágulos. Encima, dijo Devereaux, los pacientes de fractura de cadera están inmóviles y no comen antes de la cirugía, lo que provoca rápidamente la descomposición muscular y la pérdida de la forma física.

Una forma potencial de abordar esos problemas es a través de una cirugía más rápida, planteó Devereaux.

En Canadá y Estados Unidos, dijo, la cirugía de fractura de cadera se realiza típicamente entre 24 y 48 horas tras la lesión. Realizar la cirugía antes, y hacer que los pacientes se pongan de pie en un plazo de ocho horas tras la cirugía, podría ser una mejor táctica, según Devereaux.

Anotó que ya se está llevando a cabo un ensayo clínico para evaluar esa teoría.

En Estados Unidos, al menos 258,000 personas a partir de los 65 años son hospitalizadas por fracturas de cadera cada año, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Casi todas esas lesiones son provocadas por caídas.

Tras la cirugía, muchos pacientes necesitan atención de enfermería en casa, y alrededor del 20 por ciento de todos los pacientes de fractura de cadera mueren en el plazo de un año, según los CDC.

La cirugía de cadera por lo general conlleva reparar la lesión con tornillos, y en realidad es menos compleja que el reemplazo de cadera, señaló Devereaux.

Por otro lado, el reemplazo de cadera se planifica por adelantado, dijo el Dr. Douglas Lundy, vocero de la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (American Academy of Orthopaedic Surgeons), que no participó en el estudio.

Así, las personas que se someten a un reemplazo de cadera tienen tiempo para controlar lo mejor posible las afecciones crónicas de salud, como la hipertensión y las enfermedades cardiacas, antes de la cirugía.

Lundy apuntó que con los pacientes de fractura no es así.

Dijo que cree que la diferencia básica entre los dos procedimientos (que uno sea electivo y el otro no) ayuda a explicar las diferencias en los resultados de los pacientes.

Para el público general, Lundy dijo que los hallazgos subrayan la importancia de la prevención.

"Muchas de esas facturas son prevenibles", afirmó. "Es importante que los adultos, y en particular las mujeres, protejan su salud ósea mediante el ejercicio regular, una dieta saludable, y calcio y vitamina D".

Las personas que ya sufren de osteoporosis, una enfermedad que adelgaza los huesos, pueden de cualquier forma reducir su riesgo de fractura, según Lundy, aunque quizá necesiten la ayuda adicional de un fármaco recetado.

Prevenir las caídas también es clave, enfatizó.

Para reducir el riesgo de caídas, los CDC recomiendan que los adultos mayores eliminen los peligros de caída y mejoren la iluminación de sus viviendas, que instalen barras para sujetarse en el baño, y que se hagan una revisión regular de la vista.

Artículo por HealthDay, traducido por Hola Doctor

FUENTES: P.J. Devereaux, M.D., Ph.D., professor, clinical epidemiology and biostatistics, McMaster University, Hamilton, Ontario, Canada; Douglas Lundy, M.D., spokesman, American Academy of Orthopaedic Surgeons; Sept. 15, 2015, Journal of the American Medical Association

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