Las fuerzas sindicales implicadas en la constitución de la mesa negociadora del nuevo convenio de farmacia han vuelto a escenificar, esta vez en el acto de conciliación previo al juicio en la Audiencia Nacional, la lejanía de sus posiciones. Así, vistas las posiciones del bloque formado por UTF, CCOO y Fetrata, por un lado, y UGT, por el otro, el juez habría citado a las partes dentro de cuatro días hábiles para resolver si la constitución de la mesa, en los términos en los que lo hizo UGT, fue válida.
Tanto UGT como el bloque liderado por UTF habrían presentado sendas propuestas para resolver el problema de representatividad denunciado por los segundos, que fueron excluidos del proceso por UGT al no presentarse a la reunión del pasado 4 de julio (fecha en la que se habían citado las partes para la constitución de la mesa). No obstante, ninguna de las ofertas habrían sido aceptadas por la parte contraria, lo que ha motivado la decisión del juez de citarlos para emitir una resolución definitiva, una vez estudie la documentación presentada. Eso si antes las partes no han desbloqueado el proceso.
El presidente de UTF, Luis de Luis, reconoce que el juez les habría pedido "actitud democrática", lo cual interpreta como un llamamiento "a respetar el criterio de representatividad que no está teniendo en cuenta UGT". Gracia Álvarez, secretaria de Sanidad de este sindicato, mantiene el argumento de que "esos documentos que acreditan la mayoría de UTF, si es que existen, deberían haberse presentado el día 4 de julio, y no ahora".
Recurso ante el Tribunal Supremo
La actitud de ambas partes, definida por Álvarez como "enconada", hace sospechar que ninguna está dispuesta a dar el brazo a torcer, y que este pulso se va a mantener hasta el final. Eso implica, como reconocieron a este periódico los representantes de UGT y UTF, recurrir la sentencia del juez de la Audiencia Nacional ante el Tribunal Supremo, algo que ninguno de los dos descartan.
Nicolas Gonzalez Casares: