La cosmetovigilancia es el conjunto de actividades y métodos que nos van a ayudar a valorar e identificar reacciones adversas producidas por productos cosméticos.
Sin ánimo de generar alarma, tenemos que tener en cuenta, que un producto cosmético puede provocar intolerancias o alergias en nuestra piel.
Y los farmacéuticos, como profesionales sanitarios que somos, colaboramos de forma activa en la detección de las reacciones adversas a los productos cosméticos a través de la cosmetovigilancia.
Os voy a dar algunos consejos generales a la hora de utilizar los cosméticos. Lee muy bien el etiquetado y así estaremos seguros de que el producto es el adecuado para nuestro tipo de piel.
Utilízalo siempre siguiendo las indicaciones del propio producto.
Las sustancias que provocan mayor número de reacciones adversas son las fragancias y los conservantes.
Ten en cuenta que los cosméticos naturales no tienen por qué ser más seguros. Algunas patologías y el tratamiento con determinados medicamentos hacen que nuestra piel pueda estar más sensible al uso de los productos cosméticos, por ejemplo, los pacientes en tratamiento oncológico tienen pieles más sensibles que reaccionan de forma diferente al uso de los cosméticos.
Y recuerda pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza que te resolverá cualquier duda.
Nicolas Gonzalez Casares: