Profesión

“Me gustaría que el farmacéutico fuera el verdadero gestor de la prestación”

Entrevista al presidente de Cofares, Carlos González Bosch en la que hace balance de sus doce años al frente de la cooperativa y disecciona cómo le gustaría el futuro de la farmacia.
Carlos González Bosch, presidente de Cofares
Carlos González Bosch, presidente de Cofares

Han pasado 12 años desde que accediera a la presidencia de la mayor distribuidora de España y, en este tiempo tanto la propia cooperativa como la profesión y la prestación farmacéutica se han transformado en cosas muy distintas de lo que eran allá por 2004. Carlos González Bosch ha contribuido a crear un gigante de la distribución en España y en las próximas semanas dejará el cargo al haber agotado el máximo de legislaturas posibles. Seguirá cerca del sector, como explica a Diariofarma en esta entrevista, pero es un buen momento para hacer balance.

Pregunta. Ha estado 12 años, 12 años de presidente y siete de vicepresidente de Cofares, ¿qué diferencias ve entre la Cofares que cogió y la que va a dejar dentro de unos meses?

Respuesta. Las diferencias son muy grandes. En Cofares hemos instituido una filosofía de hacer profesión, de hacer distribución muy diferente a la que había y muy diferente a la que hacen las empresas de la competencia. Creo que hemos hecho de la inversión en tecnología, del conocimiento, de los recursos humanos, de preocuparnos por la rentabilidad de las compras de la farmacia, una verdadera razón de ser. Y eso me llena de orgullo porque creo que estamos abriendo caminos diferentes en cuanto a lo que es una empresa de distribución.

P. ¿En qué aspectos?

R. Estamos vinculándonos a los grandes proyectos que existen en el mundo en cuanto a empresas de distribución, que son ya algo más que empresas sanitarias y se han convertido ya en verdaderos referentes desde el punto de vista de lo que es la sanidad global y en ese sentido creo que Cofares ha dado una paso adelante muy importante, que probablemente en los próximos tiempos se note más porque hemos adelantado muchos años a lo que realmente van a tener que hacer muchas empresas a la competencia del futuro.

P. Además de nuevos ámbitos de actuación, la cooperativa también ha crecido en cuota de mercado en cuanto a distribución. ¿Cómo lo valora?

R. El aumento de cuota de mercado de Cofares, en los últimos doce años en los que he estado de presidente ha sido espectacular. En 2004 teníamos alrededor del 17,5% y lo vamos a dejar en una cuota de mercado de casi 26,5%. Hemos crecido casi 9 puntos de una forma orgánica ya que las adquisiciones han sido escasamente 2 puntos o 2,5. Ha sido un crecimiento basado en dos características: una rentabilizar al máximo las compras de los socios y en segundo lugar atraer beneficios que permitieran tener una cuenta de resultados saneada  para hacer las inversiones que han propiciado que esta empresa se encuentre en una situación óptima para competir. Creo que estos han sido los dos grandes objetivos que hemos perseguido y creo que los hemos conseguido.

P. A lo largo de estos años también ha habido algunas cosas que no han salido como esperaba, como la fusión con Hefame, ¿no era aquél el momento adecuado y, sin embargo, años después sí que ha sido el momento para otros?

R. No, yo creo que no. Creo que el momento era el adecuado, puesto que había identidad de criterio en las dos empresas, en los objetivos que perseguían, entre los consejos de administración y la inmensa mayoría de los propietarios. Lo que sucede es que la fusión de cooperativas requiere una mayoría cualificada, un 66%. Además, probablemente tenga más que ver con la que la farmacia de entonces no había sufrido la crisis económica, crecía a dos dígitos en sus ventas al Sistema Nacional de Salud, no había tenido los decretos del año 2010, 2011 y 2012 y, en definitiva, tenía una cuenta de resultados más confortable y una distribución que se movía en un margen de maniobra mayor. Esto ya no se produce y ahora se ven las fusiones como la panacea. Las dos empresas eran muy complementarias y había sinergias importantes, creo que fue una oportunidad que perdió Hefame, ya que tiene la misma cuota de mercado que en 2006 y Cofares tiene prácticamente diez puntos más.

P. ¿Y sobre las actuales?

R. Creo que obedecen a una situación muy difícil de muchas cooperativas. Probablemente el objetivo es bueno, quizás la forma de hacerlo tenga sus problemas pero yo como siempre he dicho les deseo lo mejor, lo importante es que esas empresa sean sólidas, sirvan para sostener el modelo y para sostener la rentabilidad de las farmacias.

P. También ha pasado otros momentos malos, como en el ámbito judicial...

R. Bueno, pero aquello fue la irresponsabilidad de un juez que intentó implicar a una empresa como Euroserv que es del grupo Cofares, en una serie de prácticas que son totalmente correctas y además éticas, lógicamente lo que nosotros pensamos es lo que al final ha sucedido, se ha archivado. Euroserv es una empresa cumplidora fielmente de la legalidad, como cualquiera de las empresas del grupo Cofares, y sobre todo a la filosofía de esta empresa, en la que la ética juega un papel primordial dentro de lo que nosotros creemos que debe ser la operativa empresarial.

P. También en estos años Fedifar ha evolucionado mucho. Ha habido muchos cambios dentro de ella, ¿cómo lo valora y cuál es el papel que ha jugado Cofares?

R. Cofares, ha jugado en Fedifar, el papel de apoyo a la institución, ya que nosotros nunca hemos podido tener la responsabilidad de dirigirla por circunstancias que no vienen al caso, siempre somos fieles cumplidores de nuestro compromiso, la seguimos apoyando y la hemos apoyado incluso cuando el presidente era un presidente que para no nosotros no cumplía el perfil, y también cuando no era así, lo seguiremos haciendo, yo creo que las patronales son necesarias por defender intereses legítimos de los que estamos inmersos dentro de un sector.

P. Ahora toca una transición en Cofares. Todavía no se ha cerrado la presentación de candidaturas, aunque ya hay uno.  ¿Es Juan Ignacio Güenechea su candidato?

R. Es mi candidato porque yo le presente como tal al Consejo Rector de Cofares y entonces fue aceptado por el mismo. Es la persona adecuada para transitar el futuro. Tiene todo mi apoyo, y espero que no haya más candidaturas porque creo que el propio Consejo rector, que es un Consejo que lo ha hecho muy bien en estos años. Sabe cómo se hacen estas cosas y sabe cuál debe ser el futuro, puesto que ha vivido un presente muy brillante y espero que apoyen a Juan Ignacio y que sea un presidente que esté a la altura de lo que pienso que puede estar, que es una gran altura, que es la que se merece Cofares.

P. Y en los últimos años también está liderando la Comisión de Sanidad de la CEOE ¿Qué cree que se puede hacer desde esa organización?

R. Estamos logrando una cosa muy importante. La CEOE reconoce a la farmacia como un elemento básico dentro del sistema sanitario. Es importante que el modelo español de farmacia sea apoyado por una patronal como es la CEOE, a pesar de que dentro hay intereses contradictorios como los nuestros. Los farmacéuticos tenemos suerte de poder estar en la CEOE y tenemos suerte de tener una vía de defensa de nuestros intereses diferente a la organización corporativa o las propias empresariales. Es muy interesante, de cara a las negociaciones futuras, que se producirán, entre otras cosas porque en una sociedad democrática siempre hay contradicciones, hay gente que quiere lo tuyo y tu tienes todo el derecho legítimo de defenderte de esas presiones, por lo que creo que la labor de la CEOE es muy importante, interesante y beneficiosa para la farmacia.

P. ¿Qué retos son los que quedan por resolver en el sector?

R. Yo creo que la profesión tiene dos, principalmente: En primer lugar, hacer del farmacéutico un verdadero gestor de la prestación farmacéutica. Para eso se necesita que haya un vademecun en las farmacias que le permita ser gestor de la prestación y para eso se necesita que el medicamento hospitalario vuelva en parte a la farmacia y que el medicamento biológico deje de ser un medicamento vedado a la oficina de farmacia. El segundo punto importante es que entre en el espacio sociosanitario. En un futuro no habrá asuntos sociales y sanidad, hay un futuro sociosanitario. Los mayores que utilizan el medicamento son aquellos que están inmersos en el ámbito social. Ahora ya no se distingue entre uno y otro y la oficina de farmacia tiene un difícil acceso, como se acaba de demostrar, por ejemplo, con la iniciativa de Valencia que, de un plumazo, quiere retirar a la farmacia de algo tan legítimo como que la farmacia realice la prestación farmacéutica a aquellas personas que están en residencias, sin entender que estas personas no pertenecen al ámbito público.

P. En los últimos días la CNMC ha abierto dos investigaciones al sector, ¿cómo lo valora?:

R. Yo creo que, ante todo, debemos tener tranquilidad. Me sorprende el hecho de que abra una investigación sobre la distribución mayorista de medicamentos puesto que está liberalizada y cualquiera puede invertir en el sector y no tiene ningún tipo de barreras, cumpliendo los requisitos. En lo que se refiere a los márgenes de la distribución están dentro del escandallo del medicamento.

P. ¿Ve a las grandes multinacionales de distribución operando en España?

R. Dependerá de la actitud y actuación de las empresas del sector, en España solo hay una multinacional y, probablemente, es porque es un mercado muy maduro en el que ellos piensan que hay elementos de competencia muy sólidos. Por ejemplo, el hecho de que Cofares tenga una cuota muy próxima al 27% le hace un operador muy difícil de batir en España. Pero es que el 27% de Cofares es similar al de los grandes líderes de los diversos países europeos por lo cual ya por de pronto somos el único país de Europa, en el que una empresa nacional ostenta el liderazgo, con lo cual eso no pasa en Portugal, Francia, Italia, Alemania e Inglaterra, es un elemento muy importante por lo que mi consejo es que se debe fortalecer a los farmacéuticos y a nuestras empresas porque ese es el antídoto para que las multinacionales entren en nuestro país. Eso es importante para defender el modelo, en el convencimiento de que los farmacéuticos tenemos resortes indispensables para tener una buena rentabilidad en nuestras compras y así se sostenga el modelo. Si eso no es así, obviamente perderemos lo más importante, que es la rentabilidad, y si no hay rentabilidad, a la mayoría de los farmacéuticos no les interesará sostener el modelo.

P. ¿Dónde estará Carlos González Bosch dentro de 6 meses, un año o 3 años?

R. Probablemente estará en el sector, con nuevas iniciativas, apoyando por supuesto a Cofares en los nuevos retos, dando ideas, escribiendo y sobre todo ofreciendo su experiencia y su vivencia para algo que me parece muy importante y es buscar nuevas alternativas a la profesión. Las profesiones no pueden esperar a que los poderes públicos le resuelvan sus problemas, ellas tienen que trazar su verdadero horizonte, su verdadero camino y luego presentarselo a los reguladores. Porque los reguladores no tienen un interés especial en que la prestación farmacéutica sea de una forma u otra, lo que tienen interés especial es que sea una prestación de calidad, que la sociedad esté contenta con ella y no les presente problemas respecto al Estado de Bienestar. Y en ese sentido la profesión tiene que trabajar mucho y duro, unirse, dar muchas ideas y comprometerse, y ahí estará Carlos González Bosch jugando ese papel y apoyando como siempre lo ha hecho.

P. ¿Y para finalizar cuando dentro de 10 o 15 años mire a la distribución y a la farmacia cómo te gustaría que estuviera?

R. Me gustaría que la farmacia fuera el verdadero gestor de la prestación farmacéutica; que el vademécum fuese razonable; que los medicamentos que están en los hospitales fueran aquellos que, por una justificación terapéutica, tuviesen que estar allí; que el farmacéutico fuese respetado como lo que es, un verdadero gestor de la prestación farmacéutica; que la farmacia asistencial fuese un complemento a todo lo anterior; que la distribución estuviese más unida en los intereses que defiende y que las empresas, que probablemente serán menos de la que existen ahora, compitan con ética, rigurosidad y con valores en un mercado que siempre será un mercado difícil ya que los mercados intervenidos siempre son difíciles. Pero que tengan como objetivo pensar que la sociedad necesita a estas empresas y necesita una prestación farmacéutica de calidad, que permita al farmacéutico una vida digna y una rentabilidad en su trabajo. También que alguna de las cuestiones que nos parecen muy importantes como el aspecto sociosanitario, como puede ser la cuestión relacionada con medicamentos que van a unos sitios o a otros esté solucionado porque yo creo que el sentido común y además la responsabilidad ante lo público, que significa gestionar esa prestación farmacéutica, debe primar por encima de todo.

P. ¿Algún mensaje adicional?

R. Pues lo único que deseo es que nos demos cuenta que estamos ante un nuevo paradigma, el Estado de Bienestar está cambiando. Probablemente en Europa, tal y como está concebido, tenga dificultades de financiaciones, pero eso no obsta para que una profesión como la nuestra no pueda seguir siendo un puntal importante del Estado de Bienestar siempre y cuando sepa que las cosas que en este momento tiene que hacer y modificar no pueden esperar, hay que comprometerse con ellas y, en ese sentido, tener a la profesión unida en cuanto a la unidad de criterios y de valoración, es lo ideal y esa es la clave.

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