Más de la mitad de las farmacias abiertas en Castilla y León están ubicadas en núcleos de población de menos de 5.000 habitantes. Es decir, de las 1.628 farmacias que tiene la región, un total de 851, el 52,3% son rurales. Así se desprende de la respuesta parlamentaria que el Ejecutivo regional ha realizado ante una pregunta de Laura Domínguez, procuradora en las Cortes de Castilla y León por el Grupo Parlamentario Podemos Castilla y León.
De acuerdo con la información facilitada por la Consejería de Sanidad, en el ámbito rural se encuentra una farmacia por cada 726 habitantes, mientras que durante los periodos de guardia, se encuentra que una oficina de farmacia presta servicio de urgencia por cada 3.371 habitantes, de media.
En relación al número de botiquines existentes en la región, cabe destacar que estos ascienden a 290, situándose la mayoría en poblaciones de Salamanca. Eso supone un botiquín por cada 2,93 farmacias rurales. Cifra que se incrementa hasta aproximadamente 9 farmacias por botiquín en Ávila o León.
Respecto a las acciones que el Gobierno regional prevé realizar para asegurar la viabilidad de las farmacias, la respuesta del consejero, Antonio María Sáez, cita “la progresiva implantación de la Orden SAN/744/2015, de 7 de septiembre, por la que se determina la atención farmacéutica continuada de las oficinas de farmacia de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, que introduce novedades acordes con la realidad actual en materia demográfica, de infraestructuras, social y económica, para el mantenimiento del actual modelo farmacéutico, sobre todo en el ámbito rural, ayudando de esta manera a la viabilidad de los establecimientos farmacéuticos en las zonas menos pobladas de nuestra comunidad autónoma”.
Por otro lado, el consejero asegura que otra de las acciones será “continuar con la concesión de ayudas financieras en el marco de la ORDEN SAN/339/2013, de 9 de mayo, por la que se establece el procedimiento para la aplicación del Índice Corrector de los márgenes de las oficinas de farmacia, que ha permitido la viabilidad económica de numerosas oficinas de farmacia con dificultades de supervivencia”.
Nicolas Gonzalez Casares: