Opinión

Cambios en la fijación de precios: ¿son necesarios? ¿son los que se necesitan?

Artículo de opinión de José María López Alemany, director de Diariofarma, sobre los cambios en la política de Farmacia del Ministerio de Sanidad anunciado por Encarnación Cruz.

Artículo de opinión de José María López Alemany, director de Diariofarma.

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El pasado jueves 14 de septiembre la recientemente nombrada directora general de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia, Encarnación Cruz, desveló las líneas maestras que seguirá su política de farmacia. Fueron 30 intensos minutos en los que se desgranó de forma muy concreta diferentes medidas y planes que llevará a cabo. Mucha más concreción de la que se había visto en muchos años.

La presentación de Cruz había creado mucha expectación entre los asistentes al XVII Encuentro de la Industria Farmacéutica Española, patrocinado por Farmaindustria que se celebró en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander el pasado 14 y 15 de septiembre. Y la directora general no defraudó. Eso sí, el mensaje no resultó, probablemente, lo que la industria hubiera querido escuchar, aunque posiblemente tampoco fuera del todo sorprendente para cualquiera que conozca a Cruz.

Entre las medidas que expuso se incluye una mayor coordinación con las comunidades autónomas a través de una Comisión de Farmacia más ágil y activa, con un intercambio de información y datos fluidos. Otra de las medidas que anunció fue el impulso a la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos (CIPM), acelerando los plazos de aprobación con la reducción de los procesos de negociación de precio, así como con un mayor número de reuniones anuales. Además, de ello, Cruz anunció la revisión ordinaria de los precios de los medicamentos tanto al cumplir un año de su autorización como al finalizar los techos de gasto autorizados. Dos medidas que pueden afectar de forma importante a las compañías multinacionales al ver reducido sus precios oficiales en caso de que las ventas de sus productos superen las previsiones establecidas al inicio de la comercialización.

Las otras líneas importantes de actuación en el ámbito de farmacia se centran en el impulso a los genéricos y biosimilares. En este sentido, la directora general anunció la actualización del Real Decreto de Precios de Referencia, cambio que dio a entender que sería inmediato.

Creo que la claridad y concreción con que Cruz anunció todo lo que tiene pensado hacer es de agradecer. Y así lo entienden las compañías. No obstante, considero que los cambios que quiere impulsar la nueva directora general, especialmente en lo que se refiere a las revisiones de precios y las negociaciones para su fijación deben adecuarse a lo que la realidad y la situación de las compañías permite. Reducciones de precios muy importantes al poco tiempo de comercializar un medicamento solo por el hecho de que sea muy utilizado puede suponer un perjuicio para los pacientes. Un medicamento efectivo y eficiente puede ver entorpecida su utilización y morir de su propio éxito. Por ello, debería realizarse una evaluación de los motivos de la elevada utilización del medicamento antes de tomar una decisión.

Pero olvidando las medidas concretas, que ya habrá tiempo de analizar según se vayan implantando, creo que es importante poner el foco en dos aspectos que podrían cuestionar la idoneidad de las medidas anunciadas. Por un lado, creo necesario recordar que la evolución del gasto en medicamentos está absolutamente controlada. En los últimos doce meses la factura ha caído un 7,3% en el hospital y ha subido un 3,1% en oficina de farmacia, con lo que la facturación total en farmacia del SNS, se encuentra en una contracción del 1%. Esta situación está relacionada con el segundo aspecto que creo necesario recordar. Se trata del convenio firmado hace menos de un año entre Farmaindustria y los Ministerios de Hacienda y de Sanidad, que incluye medidas de corrección ante un incremento de la factura farmacéutica. Creo que la existencia de este convenio es una salvaguarda para el sistema que ofrece seguridad y previsibilidad ante la evolución del gasto farmacéutico.

Es más, el convenio establece entre sus disposiciones que las partes se comprometen a “seguir trabajando en un mejor control de la evolución del gasto farmacéutico, a través de medidas, en lo posible consensuadas, que avancen en la equidad en el acceso y tengan en cuenta la innovación”. Consensuadas...

Una vez dicho esto, en lo que sí que creo que debe intentar profundizar la responsable de Farmacia debe ser en la modernización de los procedimientos de fijación de precios. Las medidas anunciadas, con excepción del nuevo sistema de precios de referencia no requiere de ninguna modificación legal. Pero crear un sistema moderno de precios, que sea transparente y predecible, que incluya diferentes precios por indicación, que tenga en cuenta los combos, que serán habituales muy pronto, y que incorpore el pago por resultados debe ser el objetivo para los próximos años. Sin ello seguiremos otros veinticinco años de retoque en retoque del sistema de precios sin abordarlo en profundidad, como su impacto e importancia merecen.

Por todo ello, no cabe duda de que algunas de las cuestiones anunciadas por Cruz son necesarias, al menos, con matices, pero lo que no debe olvidarse es de otros muchos cambios que darán respuesta a las necesidades futuras, o casi presentes, del SNS.

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