La Xunta de Galicia ha comunicado que, junto con Aragón y Navarra, es una de las tres comunidades autónomas que más contribuyen al reciclaje de envases y restos de medicamentos, como se extrae de las conclusiones del balance de las actividades desarrolladas en los últimos años en el marco del convenio de colaboración entre la Xunta y Sigre para la puesta en marcha de un sistema de recogida selectiva en origen de este tipo de residuos.
Sobre este trabajo habló la conselleira de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Beatriz Mato, que participó en un acto con el director general de Sigre, Juan Carlos Mampaso, y la directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático, María Curz Herrera, y destacó que la colaboración ciudadana con la valorización de este tipo de residuos creció desde 2013 casi un 5% hasta situarse el promedio por habitante en 15 puntos por encima de la nacional, que está alrededor de los 90 gramos por habitante al año. Cada gallego depositó, según los datos de la Xunta, un promedio de 105 gramos de envases y restos de medicamentos en los 1.334 puntos Sigre instalados en farmacias para la recogida y posterior tratamiento de estos residuos.
Muestra de la importancia que le da el Gobierno gallego a esta actividad es la renovación del convenio de colaboración con Sigre, el pasado mes de junio, revalidándose así la autorización emitida por la Consellería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio para la recogida y transporte de los residuos de los medicamentos y sus envases. De esta forma, confirman desde la Consellería, la colaboración con esta entidad creada por la industria se mantiene vigente 15 años después de su implantación en Galicia. "Esto es fruto del esfuerzo y la coordinación de las autoridades medioambientales y sanitarias de Galicia y los propios gestores, que consiguieron crear y definir el funcionamiento de un modelo de recogida selectiva que hoy constituye un referente internacional", afirman desde la Xunta.
El éxito de este proyecto, para el que es fundamental la colaboración de la ciudadanía gallega, significa, según Mato, que "Galicia está preparada para el reto que nos marca la Comisión Europea para la implantación real y efectiva de la Economía circular", un modelo que parte de la premisa de convertir los residuos en recursos y en cuyo desarrollo y aplicación ya está trabajando el Gobierno gallego, un trabajo que cristalizará, afirman, en la puesta en marcha de la triple estrategia de Cambio Climático y Energía 2050, Sostenibilidad Ambiental y Economía circular.
Nicolas Gonzalez Casares: