La Junta de Andalucía ha puesto en marcha la formulación de una nueva política de compra de innovación a través de la ‘Estrategia para el impulso y consolidación de la Compra Pública de Innovación’ (CPI) en la Administración Pública que aprobó su último Consejo de Gobierno.
De este modo, la Junta contará con la financiación de 50 millones de euros en los próximos tres años con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) para la adquisición por parte del sector público andaluz de un mínimo de 14 bienes o servicios innovadores, entre los que se encuentran algunos de Salud.
Según ha explicado el Consejero de Economía y Conocimiento andaluz, Antonio Ramírez de Arellano, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno en relación a la Estrategia, “el documento establecerá las bases para poner en marcha esta fórmula de licitación, que actúa mediante la demanda de servicios y productos avanzados que no se encuentran actualmente en el mercado. Siempre a partir de la detección de una necesidad”.
Arrellano también ha señalado que el plan elaborado debe ser compatible y adaptado a la estrategia de innovación para la especialización inteligente y al Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación 2020. “Un grupo de trabajo y una comisión de redacción coordinada por la Agencia Andaluza de Conocimiento elaborarán la Estrategia para la Compra Pública de Innovación en la que participarán todos los ámbitos del Gobierno andaluz”, subrayó Arellano.
La Consejería de Economía y Conocimiento cuenta con un informe en el que se han detectado 168 necesidades tecnológicas de productos y servicios, que pueden lograr una mejora en la gestión. Este diagnóstico servirá de documento de partida a la hora de elaborar la estrategia que se gestará en este año con el fin de poner en marcha las primeras compras en áreas fundamentales como medio ambiente, agricultura, salud, asuntos sociales o fomento. Dentro de las soluciones más demandadas se relacionan con tecnologías, big data, aplicaciones y plataformas TIC y sistemas de gestión de información, entre otras.
La planificación que inicia el Consejo se alineará con la Estrategia de Innovación RIS3 Andalucía para la especialización inteligente de la comunidad autónoma y con el Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (PAIDI 2020). Su contenido incluirá medidas para el impulso de esta fórmula, un sistema de indicadores y un escenario económico financiero, entre otros aspectos.
El impulso a la CPI a través de esta estrategia permitirá a la Administración autonómica mejorar sus servicios, dinamizando al mismo tiempo la I+D en sectores económicos claves, tanto consolidados como emergentes.
La CPI contribuirá a impulsar los mercados innovadores, apoyar el desarrollo empresarial y a sumar a las empresas el potencial innovador de los agentes del conocimiento, así como mejorará los servicios públicos a través de la I+D+i. A diferencia de la licitación convencional, con la CPI la Administración tiene que especificar el desarrollo futuro del producto o servicio que necesita y sus características.
Nicolas Gonzalez Casares: