La Consejería de Salud de Andalucía inspeccionará a las farmacias en relación con las obligaciones que la Ley de Farmacia establece sobre las subastas de medicamentos, tal y como se recoge en la Orden de 20 de febrero de 2019, por la que se aprueba el Plan Anual de Inspección de Servicios Sanitarios, publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) de este viernes 1 de marzo.
Lo llamativo de la presencia de esta inspección en la orden de este año es que en las últimas órdenes correspondientes a los ejercicios 2018 y 2017, con el PSOE en el gobierno, no se estableció ningún programa de inspección del cumplimiento de la distribución o dispensación de los medicamentos seleccionados por el Servicio Andaluz de Salud (SAS). Por tanto, aunque es probable que la orden estuviera preparada, al menos en parte, con antelación al cambio de Gobierno, lo cierto es que un ejecutivo que supuestamente tiene intención de eliminar las subastas incorpora su inspección al plan mientras que el anterior, que las implantó y las defendía, no consideró necesaria su inspección desde 2016, fecha en que apareció por última vez en el Plan anual.
De este modo, a lo largo de 2019 se verificará el “cumplimiento de lo establecido en el artículo 60 de la Ley 22/2007, de 18 de diciembre, de Farmacia de Andalucía, sobre la obligatoriedad de las oficinas de farmacia de dispensar los medicamentos seleccionados por el SAS” en lo que se refiere a las oficinas de farmacia.
Pese a esta mala, o incluso incomprensible, noticia para la farmacia, hay otra que sentará mejor en el sector. En concreto, se inspeccionarán los almacenes de distribución “a la búsqueda de abastecimientos inadecuados” en relación con “la distribución de medicamentos seleccionados por el SAS, por parte de los almacenes de distribución a las oficinas de farmacia”. Es de suponer que ahora la Consejería de Salud se tomará en serio los casos de desabastecimiento y buscará esa información directamente de las distribuidoras.
Indicadores de calidad en la dispensación y prescripción
Otra de las novedades de esta edición se encuentra en la “colaboración con el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos en la detección de áreas de mejora de la profesión farmacéutica y con el Grupo de Investigación de Atención Farmacéutica de la Universidad de Granada en la determinación de los indicadores de calidad de la dispensación”.
También se realizarán acciones de seguimiento y evaluación de la adecuada prescripción de los anticoagulantes orales de acción directa (ACOD) o de los medicamentos para el tratamiento del dolor. A este respecto apuntan a los parches de lidocaína. Igualmente, en relación con el uso adecuado de antibióticos, se realizará, en colaboración con Pirasoa, una evaluación del uso de estos medicamentos por los odontólogos.
Por otro lado, la inspección sanitaria también se obliga a “comprobar la veracidad de la información reflejada en los Informes Clínicos exigidos para la financiación de los medicamentos sometidos al control sanitario del visado”.
Nicolas Gonzalez Casares: