El Hospital Universitario de Valme ha informado de la celebración, por segundo año consecutivo, de una Jornada de Puertas Abiertas dirigida a futuros residentes de Farmacia que, próximamente, tendrán que elegir el centro donde desarrollar su formación especializada para los próximos cuatro años. En este sentido, recuerdan que el año pasado se situaron entre los primeros 12 centros sanitarios nacionales para la elección de plaza de los Farmacéuticos Internos Residentes (FIR).
Durante la jornada, miembros del Servicio de Farmacia han mostrado la organización, actividad y ámbito docente e investigador. Los 12 FIR han podido conocer así las distintas áreas organizativas de trabajo: Unidad de Oncología, Unidad de Mezclas Intravenosas, Unidad de Farmacotecnia, Unidad de Dispensación Interna de Medicamentos, Unidad de Consultas Externas, Unidad de Evaluación y Selección de Medicamentos, Área de Farmacia de Atención Primaria y Unidad de Ensayos Clínicos.
Desde el Servicio de Farmacia apuntan que hay actualmente 34 profesionales entre farmacéuticos, personal de Enfermería, técnicos de Farmacia y residentes, junto a personal de gestión y servicios, y disponen de capacidad docente para acoger a seis residentes en los distintos años de formación.
Entre sus proyectos pioneros, destacan el programa de atención farmacéutica de las patologías víricas (hepatitis B y C, VIH), para el que se creó una consulta específica en 2010 en la que se hace seguimiento farmacoterapéutico desde la base de una gestión eficiente.
En este mismo ámbito, han liderado la formación del proyecto nacional `Paciente Experto VIH 2.0´ con el objetivo de mejorar los resultados en salud de los pacientes y potenciando su autocuidado, y han exportado un innovador modelo de atención farmacéutica al Paciente VIH: `CMO´, que introduce, como principal innovación, la situación del paciente y sus necesidades, que varían en función de su edad, como elemento fundamental de actuación.
Además de eso, el Servicio de Farmacia, en colaboración con el servicio de Análisis Clínicos y varias unidades clínicas, dispone de un sistema de monitorización farmacocinética para medicamentos biológicos dirigido a la optimización terapéutica de pacientes con enfermedades autoinmunes. Entre los notables beneficios de esta dinámica destacan: la predicción temprana de la respuesta al tratamiento junto al incremento de la eficacia y la reducción de la toxicidad de los fármacos biológicos gracias a la actuación sobre la variabilidad interindividual.
Asimismo, en el área organizativa y logística, hay que subrayar el funcionamiento innovador de sistemas de distribución de medicamentos con armarios robotizados, una dinámica que aporta seguridad en el proceso de utilización de medicamentos junto a un mejor control de stocks.
Nicolas Gonzalez Casares: