Asefarma organizó una charla, en el marco de su campus de verano, en la que, bajo el título ‘¿Es viable una subasta nacional de medicamentos?’, Jaime Acosta, farmacéutico y Consultor de Proyectos de la Sección de Farmacia Comunitaria de la Federación Internacional Farmacéutica (FIP), abordó los pros y, sobre todo, los contras de la implantación de este sistema para controlar los precios de los medicamentos.
Acosta comenzó señalando que el sistema de subasta de medicamentos es un "opaco y no demasiado transparente" y, más que nada, orientado al ahorro, obviando, según él, la labor sanitaria que los farmacéuticos deben ostentar de cara al paciente.
Este farmacéutico hizo alusión a los 1.000 millones de euros en ahorros que calculó la actual ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anterior consejera de Sanidad de la Junta de Andalucía en el momento de la implantación de la subasta en esta comunidad.
Precisamente, sobre la situación de Andalucía habló Acosta, quien hizo alusión al papel que ha jugado allí la farmacia para, con medicamentos que tiene en stock, poder evitar que los desabastecimientos repercutan en la salud del paciente, más allá de la confusión con el tratamiento que esté llevando a cabo. La aplicación de estas soluciones, no obstante, inquieta al farmacéutico, pues no sabe a ciencia cierta si "Sanidad acometerá su pago y/o cuándo se producirá".
En relación con los desabastecimientos, mencionó también la utilidad de Cismed, para detectar cuándo se está produciendo desabastecimiento de un determinado medicamento en la farmacia. Con su ayuda, precisó, se ha podido saber que "el 41% de medicamentos con problemas de suministro en España son medicamentos de subasta". "Se trata de medicamentos poco habituales en el resto de España, cuyos laboratorios llegan a tener mucha relación con la Administración", aseguró, y recordó que los grandes laboratorios de genéricos no están concursando en las subastas.
Otras medidas propuestas por la Airef
Además de comentar las subastas, el farmacéutico aprovechó para comentar otras medidas propuestas por la Airef, como es el establecimiento de un sistema de precios de referencia con grupos por indicación, lo cual, dijo, es "técnicamente complejo y sanitariamente muy arriesgado porque puede generar desabastecimiento en algunas moléculas".
Posteriormente aludió también a la propuesta de cambio en el sistema retributivo de las farmacias, incorporando el pago por servicios, algo que, a su juicio, sería una manera de que la farmacia se desligue de su dependencia del precio del medicamento.
Nicolas Gonzalez Casares: