El Plan de acción para fomentar la utilización de los medicamentos reguladores del mercado en el sistema nacional de salud: medicamentos biosimilares y medicamentos genéricos aprobado por la Comisión Permanente de Farmacia y que el Ministerio de Sanidad ha expuesto para la realización de aportaciones por el sector ha sido, en general bien recibido por la industria de genéricos y biosimilares.
A pesar de esta primera reacción, enseguida empiezan a salir dudas sobre la manera en que Sanidad quiere llevar a cabo algunas de las medidas que propone, por lo que la Asociación Española de Genéricos (Aeseg) considera que falta mucha información y concreción.
Para el secretario general de Aeseg, Angel Luis Rodríguez de la Cuerda, que “agradece que haya un Plan”, considera que están sin desarrollar muchas de las medidas que podrían dar lugar a un incremento de la cuota de penetración del genérico y, además, se plantean “a largo plazo”.
En cualquier caso, la patronal va a analizar el texto y propondrá aquellas cuestiones que consideren que sea necesario “matizar”, por lo que prefiere esperar un tiempo para realizar una valoración más exhaustiva del texto y las consecuencias que podría tener sobre el mercado de medicamentos genéricos.
Principales implicaciones para los genéricos
Cabe recordar que en líneas generales este plan supondría un impulso a la prescripción por principio activo, que debería beneficiar la dispensación de medicamentos genéricos, pero trae dos medidas que según cómo se articulen pueden tener efectos diversos.
En primer lugar la formulación de un precio más bajo con descuento que busca incrementar la competencia de precios más bajos, que son los que rigen en la prescripción por principio activo. Sanidad quiere establecer un mecanismo de competencia que no ha definido pero que parece que consistiría en eliminar la posibilidad que tienen actualmente los laboratorios de igualar el precio a la baja de uno de sus competidores. Esa situación, según Sanidad desincentiva las bajadas.
El reto ante esta medida es asegurar el correcto abastecimiento de las farmacias para evitar lo que ya ocurrió en 2012 en los primeros meses de ejecución del precio más bajo.
Además, falta por saber cuáles serían los periodos de exclusividad, si la medida podría ser utilizada por todos los laboratorios o solo los que cumplan algunas condiciones, etc. A este respecto también es relevante conocer si estaría abierto también a los medicamentos de marca, puesto que Sanidad ve en esta medida un medio para "incorporar" la diferenciación de precio que pide con insistencia el sector del genérico, pero "con unas reglas diferentes a las establecidas". De este modo podría estar indicando que se trata de una medida exclusiva para los genéricos.
El motivo de hacerlo de este modo sería, permitir que ese diferencial de precio "sin que esto suponga una mayor aportación farmacéutica por parte de la ciudadanía ni un mayor gasto para el Sistema Nacional de Salud".
Sistema de Precios de Referencia con conjuntos ATC-4
Sanidad también tiene en mente la modificación del sistema de precios de referencia. En el plan publicado solo aventura algunos cambios, pero también deja abierta la puerta a "a la valoración de una modificación del sistema de precios de referencia de mayor calado".
La principal novedad anunciada sería la puesta en marcha de algunos conjuntos cuya agrupación se hicieran en función de la pertenencia a un conjunto ATC-4 determinado. Sanidad habría analizado el caso de Holanda o Alemania y estaría dispuesta a formar conjuntos de principios activos distintos "a dosis equipotentes (DDD), misma forma farmacéutica o agrupación de forma farmacéutica e idéntica vía de administración, previo acuerdo de la Comisión Permanente de Farmacia en aquellas indicaciones que se considere coste-efectivo".
Descuentos a la farmacia
La última cuestión compleja que también afecta a la farmacia es el claw back. Aunque aquí el objeto de deseo económico del sistema es la farmacia, la cuestión es que también afecta y de forma muy clara a la industria de genéricos. Actualmente la aplicación de estos descuentos es una de las pocas herramientas comerciales que tienen las diferentes compañías para diferenciarse entre sí.
De ponerse en marcha los mecanismos de claw back, que habría que ver en qué se concretarían, la farmacia pasaría a ser un recaudador de los descuentos para traspasar esos fondos (o parte de los mismos) desde la industria a la administración. Esta situación dará lugar a un importante cambio en la relación entre compañías y farmacias, especialmente las más pequeñas, que logran una mínima rentabilidad gracias a la obtención de descuentos de sus compras de medicamentos.
Nicolas Gonzalez Casares: