La directora técnica de Asistencia Farmacéutica de la Gerencia de Salud de Castilla y León, Nieves Martín Sobrino, ha participado en una mesa organizada en el marco del XI Congreso Farmacéutico organizado por el Concyl para analizar el potencial asistencial de la farmacia, concretamente, en la mejora de la adherencia, y ha destacado que los farmacéuticos comunitarios deben jugar un papel, como el resto de profesionales, ya que se trata de una responsabilidad compartida.
Y es que, en opinión de Martín Sobrino, "la adherencia no es propiedad de ningún profesional, sino que es responsabilidad de todos los sanitarios que tienen contacto con los pacientes". A este respecto, ha apuntado que, según los datos del Sacyl, el paciente contacta unas nueve veces al año con el farmacéutico, seis con el médico y tres con el personal de Enfermería y, ha remarcado, "cada contacto es una oportunidad de mejora en materia de adherencia".
Desde los colegios provinciales se han puesto algunos ejemplos de la aportación que puede hacer la farmacia. Miguel López de Abechuco, presidente del COF de Burgos, hizo referencia a la implantación de los sistemas personalizados de dosificación (SPD), que ha apuntado, "requiere la coordinación de los profesionales y puede ayudar a la sostenibilidad del sistema y a la salud de los pacientes, a través de un sistema protocolizado".
Javier Herradón, presidente del COF de León, se ha referido a los buenos resultados derivados del estudio de la aplicación de Consigue, centrado en el seguimiento farmacoterapéutico, y también de la investigación con Concilia, destacando el potencial de ambos para mejorar la adherencia, mientras que Javier Alonso, del COF de Soria, ha detallado los datos de AdherenciaMED y ha opinado que se trata de una parcela en la que los farmacéuticos tienen mucho que aportar.
Situación e intervenciones en Castilla y León
Sobre la situación de la adherencia en Castilla y León, Martín Sobrino se ha referido al desarrollo de un indicador sobre adherencia en Castilla y León, basado en los datos de la receta electrónica. Sobre más de 1,2 han estimado un nivel de cumplimiento del 79%. Les ha sorprendido que no se han encontrado diferencias entre ambientes rurales y urbanos.
En su opinión, "el plan terapéutico debe ser el eje vertebrador" de todas las acciones que se lleven a cabo para mejorar, y éste debe estar a disposición del paciente y de todos los profesionales sanitarios que intervienen en el proceso, incluidos los farmacéuticos. Entre todos, deben realizar "una evaluación continuada" y una adecuada comunicación entre todos ellos.
Para mejorar las actuaciones de médicos y enfermeros en materia de adherencia, desde su Departamento se ha elaborado "un programa formativo on line para mejorar sus conocimientos". También se ha referido a las herramientas de apoyo a la prescripción, "que pueden contribuir a mejorar el cumplimiento terapéutico", así como al envío de avisos a los prescriptores para estrechar la vigilancia sobre determinados pacientes con un perfil más problemático, y la intervención de los farmacéuticos de Atención Primaria, a través de informes, para reforzar las actuaciones en pacientes polimedicados.
Otra fórmula es la emplean con pacientes con complejidad adicional para el cumplimiento, por tener muy espaciadas las visitas con el médico. Para ellos se han establecido consultas específicas para valorar el cumplimiento. Después se evalúan los resultados. Ocurre en estos casos que "si el paciente no asiste a las consultas, se le bloquean las dispensaciones". De momento la puesta en marcha de este mecanismo está muy extendida, aunque se están planteando la posibilidad de ampliarla.
Adicionalmente, se ha incluido en la check list de asuntos a viigilar en las visitas domiciliarias de los profesionales de Enfermería "la revisión de uso de los medicamentos, para evaluar, por ejemplo, sus conocimientos sobre su uso".
Nicolas Gonzalez Casares: