La Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA) ha difundido unas nuevas recomendaciones con el objetivo de mejorar la conciliación de la medicación en los pacientes por parte de los profesionales sanitarios y disminuir así unos errores que en la actualidad podrían afectar al 50% de los pacientes agudos hospitalizados y al 40% de los pacientes en el momento del alta.
Según los datos de la Agencia andaluza, uno de los errores más frecuentes tiene que ver con la omisión de determinados medicamentos que el paciente tomaba antes del ingreso hospitalario y que no se ha vuelto a prescribir durante o después de su estancia hospitalaria. Otros de los errores más comunes derivan de la modificación de la dosis, vía o frecuencia de administración del medicamento o de la prescripción de nuevos tratamientos sin justificación clínica o confundiéndolos con otros. También son frecuentes los problemas organizativos, tales como la descoordinación entre niveles asistenciales, la falta de comunicación eficaz entre profesionales sanitarios o la ausencia de un registro adecuado, actualizado y accesible de la medicación del paciente. Por último, hacen alusión a la presencia de pluripatología, por la polimedicación, la automedicación y situaciones clínicas o personales particulares del paciente en las transiciones asistenciales como factor determinante para los errores.
El documento de recomendaciones se encuentra disponible en la página web de la ACSA y también hay infografías accesibles a través de sus perfiles en redes sociales. En estos materiales se ofrecen una serie de pautas para promover la integración de estrategias de conciliación de la medicación en la práctica asistencial diaria de los profesionales sanitarios.
Primeramente, se recomienda elaborar una lista completa con los medicamentos que el paciente toma en el momento del ingreso hospitalario, realizando campañas informativas para que los pacientes lleven su tratamiento al hospital y utilizando formularios normalizados. Del mismo modo, se aconseja utilizar esta lista cuando se prescriba una nueva orden de tratamiento, comentar con el profesional prescriptor las discrepancias encontradas, y documentar y comunicar adecuadamente al siguiente responsable sanitario y al propio paciente los cambios que se realicen en su medicación.
Además, se destaca la importancia de asignar un responsable de la conciliación de la medicación, mejorar el acceso a la lista medicamentos y disponer de registros electrónicos compartidos y accesibles para todos los proveedores sanitarios, tanto públicos como privados, y de cualquier nivel asistencial.
En sus indicaciones, la ACSA también recomienda hacer partícipes del proceso de conciliación a todos los profesionales que intervienen en el proceso asistencial, al paciente o a la persona que lo cuida, y de promover acciones de difusión y educación sobre conciliación de la medicación.
Nicolas Gonzalez Casares: