La crisis del coronavirus puede afectar de forma irreparable a gran parte de las personas que integran algunos de los colectivos más vulnerables.
Más allá de los ancianos tanto los que se encuentran en sus domicilios o con sus familiares, como los que están en residencias sociosanitarias, que están sufriendo un importante impacto por el coronavirus, hay otros colectivos, también indefensos, que están resultando olvidados.
Es el caso de los centros y residencias de personas con discapacidad intelectual, a quienes es difícil mantener en el distanciamiento social necesario en estos momentos ya que tienen dificultades para entender los riesgos y los motivos de unas pautas que alteran la que hasta ahora había sido su rutina diaria.
En estos centros los sanitarios y cuidadores que los atienden tampoco disponen de equipos de protección individual.
Diariofarma ha tenido conocimiento de algunos centros en los que ya se han detectado casos, algunos que han evolucionado y han requerido de hospitalización. Será muy difícil asegurar la salud de los demás internos. Ante esta situación, algunos expertos recuerdan la necesidad de realizar test que permitan separar a aquellos que se hayan podido infectar de los que no lo están protegiendo de este modo a estos últimos. Estas pruebas también deberían realizarse, como es lógico a los cuidadores que tienen contacto con el exterior, así como con pacientes contagiados.
La situación va empeorando en algunas residencias de Madrid, donde los profesionales del Servicio Madrileño de Salud no han podido pasar y solo se han realizado traslados a hospitales de referencia de algunas personas con necesidad de atención especial. No obstante, desde Servicios Sociales ya se les han comunicado que no van a trasladar más contagiados al hospital y que sólo podrán contar con medicación y oxígeno.
Nicolas Gonzalez Casares: