La aplicación del Estado de Alarma, con todas las medidas incluidas en el mismo, han evitado que el número de casos a fecha 4 de abril hubiera sido de 617.000 en vez de 126.000, es decir que el número de contagios se redujo un 79% con respecto a la opción de no haber hecho nada y el sistema sanitario hubiera colapsado e incrementado el número de fallecimientos.
No obstante, haber actuado antes, es decir, haber decretado el Estado de Alarma el 7 de marzo, habría dejado el número de casos el 4 de abril, en 47.000, es decir, un 63% menos que la cifra actual y un 92% menos que la, también hipotética, opción de no haber hecho nada. “Tal disminución hubiera evitado probablemente el colapso de muchos hospitales en nuestro país”.
Estos datos se recogen en un estudio publicado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) y elaborado por Luis Orea e Inmaculada Álvarez, de la Universidad de Oviedo y la Autónoma de Madrid, respectivamente.
El estudio busca analizar la efectividad que han tenido las medidas puestas en marcha en España y ha comparado la situación actual con otros escenarios hipotéticos.
Según sus conclusiones, tal y como explica Fedea, “el confinamiento de la población ha ayudado a reducir el ritmo de contagios, tanto internamente como mitigando la difusión del virus entre provincias”.
Del análisis elaborado se desprende que las provincias que están más cerca de los principales epicentros del covid-19 en España “son las que más se han beneficiado de esta medida, ya que el Estado de Alarma ha permito romper el círculo vicioso de contagios entre provincias”. De este modo, los autores confirman que “la movilidad de la gente entre provincias ha jugado también un papel significativo en la propagación del virus en España”, con lo que el Estado de Alarma ha reducido esta vía de propagación.
Nicolas Gonzalez Casares: