La vacunación en oficinas de farmacia es un procedimiento habitual en más de 36 países, y se han propuesto programas para su implantación en al menos 16 territorios adicionales, de acuerdo con el último sondeo de la Federación Internacional de Farmacéuticos (FIP), que acaba de publicarse.
En el análisis se han incluido 99 países para ofrecer ‘Una panorámica del impacto de la farmacia en la cobertura vacunal: Sondeo mundial’. Según la información divulgada por la FIP, estos datos constituyen una actualización de la primera aproximación al tema, que se llevó a cabo en 2016 para evaluar diferentes aspectos de la inmunización en las oficinas de farmacia: actividades informativas y orientativas dirigidas al público, marcos regulatorios, administración de las vacunas y limitaciones a este modelo de vacunación.
Las muestras del estudio de 2016 y del actual son diferentes, en aquella ocasión se incluyeron solo 45 países. Los países en los cuales se ha implantado la vacunación en oficinas de farmacia han crecido un 28% entre ambos sondeos: de 18 países en 2016 a 23 en 2020.
Los tipos de vacuna administrados fueron 36, entre los cuales las de la gripe, hepatitis B y tétano fueron las más habituales. Otras fueron las del sarampión, malaria, pneumocócicas y la inmunización frente al herpes zóster.
Catherine Duggan, directora de la FIP, ha declarado que el informe constata el creciente papel de los farmacéuticos en la inmunización, pero considera que aún hay mucho camino por recorrer en este aspecto. “Se han demostrado múltiples beneficios en los países en los cuales los farmacéuticos administran vacunas, incluyendo mejoras en el acceso e incremento de la cobertura vacunal. Es necesario superar las barreras legislativas y regulatorias a esta práctica sobre la base de la evidencia científica. Además, será necesario abordar la cuestión del reembolso”, ha dicho Duggan.
El informe también ha servido para ilustrar las disparidades entre países de altos ingresos y los que tienen menos recursos. Así, la vacunación en oficinas de farmacia está disponible en el 47% (43 países) de los países prósperos, mientras que solo 11% de los países pobres cuentan con esta posibilidad (28 países).“Los farmacéuticos son expertos en medicamentos, profesionales de la salud de primera línea y miembros clave del equipo sanitario. Ampliar el alcance de su actividad como vacunadores tiene como resultado una contribución aún mayor a la salud pública. Animo a los países que aún no lo han hecho a colaborar con la FIP en la implantación de la vacunación en farmacias, articulando una estrategia que facilite los cambios necesarios para promover la salud de todos”, ha añadido la directora de la FIP.
Nicolas Gonzalez Casares: