El Círculo de Empresarios ha elaborado un informe titulado 'La Sanidad, sector aún más estratégico por la pandemia', un análisis del sistema sanitario y de su respuesta a la covid-19, que concluye con una serie de propuestas con visión de corto, medio y largo plazo.
Entre las necesidades más acuciantes, sitúan el reposicionamiento de la salud pública en el Sistema Nacional de Salud, dotando de "capacidades estratégicas" a sus responsables; reestructurando su actividad a nivel nacional y autonómico y creando una Agencia que ejerza labores de coordinación; incrementando las partidas presupuestarias, y reforzando la Sanidad y Exterior, entre otras medidas
En este mismo grupo de prioridades sitúan la integración social y sanitaria, con circuitos específicos de control de la salud de personas mayores y vulnerables, e integrando la información a todos los niveles, o la mejora de la gestión de la demanda y la atención en Atención Primaria, fomentando un uso responsable de los recursos, aprovechando la transformación tecnológica para, entre otras cosas, llegar a los domicilios, y priorizando las intervenciones de mayor valor añadido.
Además de estas medidas, consideran que se precisa la integración de la asistencia sanitaria de los sistemas público y privado, con canales de información entre ambos, con modelos de subcontratación flexibles, y cambiando el discurso de la "competencia" por el de la "cooperación", y también una "reconversión industrial" que redunde en la garantía de disponibilidad de materiales críticos para "futuras crisis".
Otros aspectos que consideran relevantes son el diseño de un plan de profesionales que proporcione formación continuada, garantice incentivos a la labor eficiente y los enfoque a las labores de mayor valor añadido y que haga frente al déficit que se espera para los próximos años, así como el fomento de la investigación y la innovación en todos los ámbitos (productos, procesos, comunicación social, etc.).
Una vez atendidas estas necesidades más acuciantes, apuestan por "iniciar el camino hacia una nueva generación de hospitales", derivando a éstos solo los procesos en los que aportan valor añadido, fomentando la especialización de los mismos, y potenciando la medición de resultados en salud.
Además, abogan por "un nuevo de gestión para el sistema sanitario" con el que "reducir la frecuentación" aprovechando la tecnología y, a cambio, ofreciendo "una atención más resolutiva, más eficaz, que permita mejorar las condiciones de la parte más relevante sanitaria". "En este modelo", prosiguen, "toma más valor el tiempo de los médicos, que es donde más recursos ha invertido todo el sistema, se facilita una delegación de tareas y se habilitan medios tecnológicos para que aproveche su tiempo de forma más eficiente".
Entre las medidas concretas para edificar ese nuevo sistema sanitario, incluyen el establecimiento de "capacidades para la coordinación eficaz de la actividad sanitaria, provisión de material y gestión de información entre las CCAA", la creación de "procesos que permitan ejecutar de forma ágil y efectiva los planes de emergencias con centros operativos estructurados, cuadro de mando único con datos estandarizados, funciones detalladas preestablecidas y sistemas de gobierno concretos". Y, finalmente, "iniciar el tránsito hacia un nuevo modelo de compras que esté basado en el valor, priorizando la calidad sobre el volumen, y que permita incrementar la eficiencia a través de la incorporación de la innovación tecnológica constante".
Herramientas "críticas" para llevar todo esto cabo serían, según el Círculo de Empresarios, "la digitalización, la
innovación y la inversión público-privada".
Nicolas Gonzalez Casares: