La consejera de Salud del País Vasco, Gotzone Sagardui, ha realizado una encendida defensa de la colaboración público-privada en todos los ámbitos de la asistencia sanitaria. “Creemos en la colaboración público-privada; solos no podemos. Podemos liderar, debemos liderar, pero necesitamos del sector privado y, entre ellos, del sector farmacéutico”, ha señalado en su intervención en un encuentro virtual.
Sagardui ha explicado que, pese a esa necesidad de relación con el ámbito privado, desde su punto de vista “tiene que cambiar y evolucionar”. La consejera ha explicado que se debe iniciar la colaboración “en estadios previos [del desarrollo de medicamentos] y no solo al final del camino, que ha sido el modelo más clásico que ha habido”. Además, considera necesaria la colaboración para tratar de encontrar soluciones, más allá de los medicamentos para las necesidades del sistema sanitario.
De este modo, a lo largo del encuentro organizado por Executive Forum, con la colaboración de UCB y Takeda ha explicado que uno de sus objetivos es “lograr un sistema de salud en el que convivan un potente servicio público y el sector privado, que aporte eficiencia, especialización, conocimiento e impulso económico”. Por ello, ha reclamado en materia de gestión farmacéutica, que se trabaja por hacerla “sostenible, innovadora y adaptada a las necesidades en salud”, para lo que ha reclamado “continuar avanzando en materia de medicamentos, en eficiencia, calidad, accesibilidad y uso adecuado y responsable de los mismos”.
Carrera por las vacunas
Más allá de este asunto, la consejera vasca ha hecho un repaso por algunas de las cuestiones más relevantes que tiene en mente en su comunidad autónoma. La primera de ellas, como es lógico es afrontar la covid-19 y sus consecuencias. A este respecto, ha criticado la “carrera” en la que se han embarcado algunas regiones con la vacunación. “En muchos lugares hay verdaderos problemas para garantizar las segundas dosis en los ciclos previstos por las fichas técnicas de las vacunas. Nuestro criterio prioritario fue por encima de todo garantizar la inmunización con dos dosis ante cualquier problema de abastecimiento. El tiempo nos ha dado la razón”. Según ha explicado, “la presión social, el monocultivo de noticias, las ganas de tener una esperanza nueva, nos ha llevado a carreras absurdas y situaciones no deseadas”.
Pero la situación, lejos de cambiar a mejor, sigue empeorando y, a este respecto, ha criticado los vaivenes que se han dado con los criterios de vacunación. Ha citado los cambios en el número de dosis a extraer de los viales de las vacunas de Pfizer y también se ha centrado en la modificación de la pauta esperada en la vacuna de AstraZeneca. “Se nos plantea la estrategia de una sola dosis para llegar antes a más gente, aunque sea con menor protección”, estas situaciones, según Sagardui, hace que la gestión se realice en “un escenario movedizo y cargado de incertidumbres”.
La crítica también se ha dirigido hacia la ‘cogobernanza’. Para la consejera vasca, aunque la colaboración entre instituciones ha estado a la orden del día, ha puesto de manifiesto algunas situaciones que hubiera deseado que no se produjeran. A este respecto, ha criticado el uso que se ha hecho desde el Ministerio de Sanidad de la comunicación sobre la pandemia, anunciando medidas antes de que fueran conocidas o consensuadas en el seno del Consejo Interterritorial del SNS. Según ella, “eso no contribuye al diálogo, la cogobernanza y una mayor eficiencia”, mientras que se ha mostrado convencida de que, con el diálogo, las decisiones a tomar, “seguro que se iban a mejorar”.
El capítulo de quejas se ha completado con la exigencia al Gobierno Central de “herramientas, por ejemplo, jurídicas, para tomar las medidas más adecuadas para los territorios”.
En lo que sí ha defendido la actuación llevada a cabo por todo el Sistema Nacional de Salud es en la priorización que se ha realizado en relación con la vacunación, así como con las medidas que se han tomado para intentar atajar la pandemia pese a los daños colaterales que han supuesto. Para ella, la decisión ha sido acertada desde el punto de vista sanitario, ético e incluso económico. Según ha explicado, no hubo duda con respecto a la estrategia a seguir contra el covid-19, situando a “el valor de la vida humana y la defensa del sistema público de salud por encima de cualquier otra consideración”. Así, la consejera ha afirmado que “el esfuerzo institucional, la inversión y la colaboración público-privada han sido y están siendo ingentes, tanto como los sacrificios que hemos decidido soportar como sociedad”.
En otro orden de cuestiones, Sagardui también ha relatado que en los próximos meses presentarán para su aprobación un nuevo proyecto de Ley de Salud Pública, que complementa con la experiencia acumulada por la gestión de la pandemia otro proyecto desarrollado previamente a la misma.
La consejera ha estado acompañada, virtualmente, por Angelino Ruiz, director de Acceso en UCB Iberia y Soledad Ruiz, Head of Patient Value & Access de Takeda, que han realizado la apertura del acto.
En primer lugar, Soledad Ruiz ha manifestado que desde Takeda se ofrecen “de manera totalmente flexible, para ir de la mano con el departamento de Salud en la co-creación de un ecosistema sanitario vasco que facilite una asistencia excelente a todos los ciudadanos y a todos los pacientes, a través el desarrollo de estrategias de Big Data, medicina personalizada, resultados en salud, diagnóstico diferencial, equidad, compra pública de innovación, y un largo etcétera”. Por su parte, Angelino Ruiz también ha señalado la voluntad de UCB de trabajar con este departamento y de mantener el espíritu de colaboración desarrollado a raíz del covid-19, ya que “una de las cosas que nos ha enseñado esta pandemia es la importancia de la salud y la sanidad para toda nuestra estructura social y nuestra forma de vida. Por tanto, la necesidad de fortalecerlas es cada vez más importante”.
Nicolas Gonzalez Casares: