“No hay opción a no vacunarse, debemos arrinconar al virus”

“No hay opción a no vacunarse”. La existencia de vacunas para combatir al SARS-CoV2 “es un éxito brutal que hemos conseguido entre todos y hay que aprovecharlo, debemos arrinconar al virus y ponérselo difícil, ya que cuanta más gente haya vacunada menos probabilidad habrá de que siga medrando y surjan más variantes”. Este ha sido uno de los principales mensajes que ha trasladado Pedro Alsina, farmacéutico experto y divulgador en el área de vacunas, en su intervención como ponente en el webinar organizado por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM).

Este seminario se enmarca en el ciclo de conferencias que ha puesto en marcha el COFM con el fin de actualizar a los profesionales de la farmacia sus conocimientos en temas covid-19. Con este objetivo la sesión celebrada bajo el título ‘Vacunas SARS-CoV-2, una inyección de esperanza’ se centró en distintos aspectos que rodean, tanto a las vacunas en sí como a la campaña de vacunación frente a la covid-19. Además, el seminario sirvió para dar respuesta a todas aquellas dudas que actualmente surgen en la población respecto a este tema. 

El presidente del COFM, Luis González, recordó la preocupación de la institución por proporcionar información técnica actualizada. En este sentido, explicó que recientemente se ha empezado a elaborar semanalmente el boletín Infocovid, una herramienta que aporta todas las novedades relacionadas con la pandemia, en el que se recoge información técnica actualizada, así como acceso a los últimos documentos publicados por las autoridades sanitarias en relación a la pandemia, entre otra información de interés. El seminario ha contado con la participación de la vocal de Salud Pública y Administración del COFM, Susana Belmonte.

A lo largo de su ponencia Alsina ha dejado claro que “ante todo, hay que vacunar, vacunar, vacunar”, por lo que, según él, este es el mensaje esencial que debe transmitirse a la población. La explicación a esta necesidad, más allá de evitar el daño que la enfemerdad puede provocar a cada persona, es que si no nos vacunamos todos “van a seguir produciéndose variantes, y si el virus sigue circulando puede llegar una variante para la cual las vacunas no sean efectivas”, aseguró este experto. 

Desarrollo temprano y fabricación a riesgo

Alsina ha centrado su exposición en el complejo ciclo de la producción de las más de 200 vacunas que, a nivel mundial, se están desarrollando frente a la covid-19 utilizando distintas tecnologías. Este experto aportó una explicación exhaustiva respecto de cómo ha sido posible aprobar algunas de estas vacunas en un corto espacio de tiempo, circunstancia que lamentablemente ha despertado recelo a vacunarse en muchas personas. En este sentido, explicó que la celeridad alcanzada ha sido debida a una conjunción de muchísimos factores. Para empezar, tal y como explicó, en enero de 2020 la comunidad científica ya conocía perfectamente el genoma del SARS-CoV2, y esta información que fue compartida, permitió iniciar el desarrollo de vacunas de ARNm, al saber exactamente cuáles eran aquellas partes del virus que “tenían una capacidad de producir una reacción inmunológica protectora”. Para Alsina esta cuestión ha sido “esencial” para acelerar el desarrollo de estas vacunas. Por otro lado, tal y como reconoció, ha existido una elevada inversión, “como no ha habido en la historia de la farmacia, tanto por gobiernos e instituciones supranacionales”. 

Alsina añadió que es importante saber que muchos de los fabricantes han empezado a fabricar a riesgo y además no debe olvidarse el apoyo de los organismos reguladores. Por este motivo ha sido posible solapar las fases, gracias al procedimiento de evaluación continua puesta en marcha por las agencias. Por todo ello, ha sido posible reducir los tiempos, pero “sin que nunca impactara en la seguridad de las vacunas”. 

Distintos tipos de vacunas

Durante su intervención este farmacéutico ha desgranado las diferencias existentes entre las distintas vacunas frente a la covid-19. En concreto, ha señalado que existen, por un lado, vacunas inactivadas, es decir, virus completos de SARS-CoV-2 que han sido desactivados y no pueden multiplicarse; vacunas proteicas que utilizan solo las proteínas o partes más pequeñas, como los péptidos, que se pueden obtener mediante biotecnología recombinante en el laboratorio; vacunas con vectores. En este tipo, los más comunes son los adenovirus en humanos o en otras especies como los chimpancés o los poxvirus, a los que se les incluye el gen que codifica la proteína S y por último vacunas de ácidos nucleicos, siendo las de ARNm las más utilizadas. En este último caso, las moléculas de ARNm se encapsulan en nanopartículas lipídicas. Las ventajas que aportan estas se centran en una mejor seguridad e inmunogenicidad. Por su parte, los inconvenientes se refieren principalmente al ámbito de la logística ya que requieren un almacenamiento a muy bajas temperaturas. 

El ponente ha recordado que el primer paso en el diseño de la vacuna es la elección del antígeno frente al que se quiere generar los anticuerpos protectores. Sin embargo, existen estrategias diferentes para el desarrollo de una vacuna: mediante el virus completo inactivado o virus fraccionado.

En concreto respecto a las vacunas de BioNtech/Pfizer y Moderna que actualmente están en el mercado, o Curevac, que está pendiente de comercialización, utilizan ARN mensajero en lugar del método convencional de algún fragmento vírico. Este material genético dispone las instrucciones para generar la proteína spike (S), idéntica a la que hay en la superficie del SARS-CoV-2. Así, el organismo la reconocerá creará anticuerpos que serán efectivos también en caso de contacto con el virus.

Por su parte, las vacunas de AstraZeneca/Oxford y Janssen, están basadas en vectores de virus, es decir se utilizan virus diseñados para transportar genes adicionales del patógeno para que nuestro organismo genere una respuesta inmune. Estas vacunas se desarrollan a partir de experiencias previas contra el virus del Ébola y del Zika.

Otro tipo de vacunas son las basadas en proteínas, como la de Sanofi/GSK y Novavax. Ambas introducen en el organismo aquellas proteínas o enzimas del virus que más estimulan el sistema inmune.

En relación con la situación que viven los fabricantes de vacunas, Alsina también quiso alertar de que “el ecosistema de las vacunas es muy frágil, y hay muy pocos fabricantes de vacunas”. Por ese motivo, según explicó, cualquier desequilibrio “puede impactar en el objetivo a corto, medio y largo plazo”. Esta es la razón por la que es “fundamental asegurar que el ecosistema mantenga su equilibrio, por ello hay que invertir en las vacunas estratégicamente”, ha destacado Alsina.

Por otro lado, este experto abordó la importancia de que la información que transmiten los medios de comunicación debe mejorar. “Hay titulares que son de juzgado de guardia”, y en este aspecto recalcó que “la transmisión minuto y resultado, no todo el mundo es capaz de entenderlo”, por ello es esencial conocer que “la vida no se acaba después de la vacunación” y este tipo de información únicamente genera desconfianza en la población.

El seminario contó un espacio durante el cual Alsina fue dando respuesta a todas aquellas consultas que fueron formulando los asistentes virtuales, entre otras, la vacunación de la población únicamente hasta los 55 años con la vacuna AstraZeneca; la vacunación a embarazadas, lactantes y niños y determinados colectivos; el porcentaje así como la  duración de la inmunidad de las vacunas. Este experto destacó respecto algunas de ellas que “existen cuestiones que al día de hoy no se pueden precisar y es importante destacar que la evidencia va cambiando y se tiene que ir adaptando”. Por ese motivo, este experto dejó claro que no se debe pensar que los cambios de los organismos reguladores sean “improvisación, sino que es adaptar los modelos a la evidencia”. Además, recalcó es esencial transmitir a la población que “no hay ninguna vacuna mala”.