El Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos del País Vasco ha hecho balance del programa de detección de detección del VIH a través de test rápidos en oficinas de farmacia de la comunidad autónoma, el cual desde 2009, habría permitido identificar 222 casos positivos. La cifra supone el 1% de todas las pruebas realizadas, que, dicen, ascienden a 23.973 en el periodo comprendido entre marzo de 2009 y septiembre de 2017, "lo que sitúa al colectivo farmacéutico como referente en el proceso de detección precoz del VIH".
En total, participan en este programa, promovido por el Departamento de Salud en colaboración con los COF, 50 farmacias vascas: siete en Álava, 27 en Bizkaia y 16 en Gipuzkoa. A través de él, explican desde el Consejo, se garantiza que cualquier persona que haya mantenido una práctica de riesgo disponga de un servicio de cribado accesible, tanto en relación a la proximidad geográfica, como a la atención horaria y a la rapidez en el proceso.
"Actualmente se emplea el test de cuarta generación, que además de los anticuerpos que produce el organismo humano en respuesta a la infección, identifica los antígenos del propio virus, lo que en algunos casos permite detectar antes una posible infección", precisan desde el Consejo de colegios vascos, que también indica que las pruebas se realizan de forma anónima, "no solo para garantizar la absoluta confidencialidad, sino para favorecer que cualquier persona que ha mantenido una práctica de riesgo acceda a la farmacia, como parte del sistema sanitario, sin necesidad de identificarse".
Coste para el paciente
El coste del test es de 5 euros para el usuario y el resultado se obtiene en un máximo de 20 minutos. Durante este tiempo el farmacéutico informa a quienes realizan el test sobre las prácticas de riesgo que se deben evitar, incidiendo fundamentalmente en los consejos para prevenir la difusión del virus y otras infecciones de trasmisión sexual. "Si quien acude a realizar la prueba es un hombre que ha mantenido relaciones sexuales con hombres, se le ofrece también la posibilidad de realizar el test de detección de sífilis, sin coste adicional para él, dada la alta prevalencia de esta infección en este colectivo", concluyen.
Desde la puesta en marcha del programa en marzo de 2009, la mayoría de las personas que han solicitado el test son hombres (74%) con una edad media de 37,1 años. El 88,8% de las pruebas se han efectuado a personas de nacionalidad española y más del 55% de quienes la han solicitado, la habían realizado ya con anterioridad. Las mujeres representan el 25,8% de las personas solicitantes y su edad media es de 33,6 años.
Nicolas Gonzalez Casares: