En esta segunda entrega de la serie relacionada con la aportación socio-económica de la industria farmacéutica, reflejada en el informe 'El valor del medicamento desde una perspectiva social', de la Fundación Max Weber para Farmaindustria, y tras repasar en un primer artículo la contribución en términos de empleo e I+D, Diariofarma analiza en esta ocasión los beneficios que genera la actividad del sector para el sistema sanitario a través del ahorro de costes directos e indirectos.
A este respecto, cabe destacar que muchas de las referencias incluidas en el informe son muy anteriores a la fecha actual, aunque hay algunas que pueden ayudar a ver el valor que aporta el medicamento más allá de la mejora de la salud. Uno de ellos es el estudio de M. Kerr, 'Costes y beneficios de la terapia antitrombótica en fibrilación auricular en Inglaterra', de 2014, que concluye que el coste del tratamiento (139 libras), sumado al de la posible generación de hemorragias (8 libras) queda ampliamente compensado con el de la evitación de accidentes cerebrovasculares (unas 559 libras) y de costes sociales (unas 94 libras) a lo largo de un año. A lo largo de la vida del paciente, esos ahorros podrían alcanzar las 5.000 libras, mientras que el coste del tratamiento y las hemorragias no sería superior, dice el estudio, a las 1.200.
Otro ejemplo relativamente reciente se encuentra en la investigación de R. W. Costello, 'La terapia con omalizumab en pacientes con asma alérgica severa mejora el control y reduce los costes totales del cuidado de la salud', realizada en el sistema irlandés de salud en 2011. El coste de este fármaco, que asciende más de 7.700 euros, más otros 1.644 para su administración, favorecería una disminución del gasto en hospitalizaciones de unos 10.000 euros (el estudio analiza los costes en los seis meses anteriores y posteriores al inicio de tratamiento), que pasan de los 14.600 euros a los 4.600. Además, el absentismo laboral, que tenía un coste previo de unos 1.800 euros, se reducía al mínimo.
Ahorros por control del asma en España
Precisamente, una de las pocas referencias a investigaciones realizadas en España, titulada 'La asociación entre el control del asma, los costes sanitarios y la calidad de vida en Francia y España', de M. Doz, se centra también en esta enfermedad, y de ella se extrae una diferencia en el coste medio (en tres meses) por paciente con asma de 152,5 euros en aquellos que están bien controlados, a 556,8 euros en aquellos que no lo están. En esta segunda cifra se perciben unos mayores costes por pérdidas de productividad, en hospitalizaciones, visita médica o a Urgencias, y además el gasto total en medicamentos parece ser mayor.
Finalmente, cabe señalar una última referencia, la que alude al estudio 'Un modelo económico de la enfermedad de Parkinson: implicaciones para reducir su progresión en Estados Unidos', realizado en 2013 por S. J. Johnson, M. D. Diener, A. Kaltenboeck, H. G. Birnbaun y A. D. Siderowf, en el que se pueden ver con claridad los beneficios monetarios del retraso de la progresión de la enfermedad medidos en productividad laboral, monetarización de los AVACs ganados y ahorro de costes directos.
Nicolas Gonzalez Casares: